La clasificación de la hipoacusia se puede realizar según el grado de pérdida auditiva (de audición normal a hipoacusia profunda), según la localización de la lesión (de transmisión, neurosensorial o mixta), según el momento de aparición (prelocutiva como congénita o adquirida, o postlocutiva) y según la etiología (hereditarias o adquiridas como prenatales, neonatales o postnatales). También se clasifica según criterios educativos entre alumnos sordos,