Durante el Renacimiento surgió una nueva escuela de fortificación que estableció técnicas como el glacis, el camino cubierto y el escalonamiento de los fuegos. Estas nuevas técnicas se formalizaron en Francia en 1642 y continuaron perfeccionándose con el uso de reducciones. Como ejemplo destacado, las fortificaciones de Campeche del siglos XVII-XVIII formaban parte de un sistema defensivo completo contra ataques piratas, que incluía un muro de 2560 metros con ocho bastiones y cuatro puertas