Las bombas centrifugas tienen un rotor giratorio sumergido en el líquido que arrastra el líquido hacia sus extremos a alta presión. Transforman la energía mecánica del rotor en energía hidráulica de presión al mover el líquido entre dos niveles mediante el incremento de la velocidad del fluido usando un elemento rotante. Están compuestas por un rotor, un difusor y un cuerpo de bomba.