Las emociones afectan el aprendizaje de idiomas. Estudiantes, docentes, instituciones y la sociedad pueden generar emociones positivas o negativas que influyen en el proceso. Las emociones negativas como la impaciencia o la comparación pueden obstaculizar el aprendizaje, mientras que establecer hábitos saludables y tener paciencia ayudan. Los docentes deben crear un ambiente de aprendizaje positivo enfocándose en los objetivos en lugar de los estudiantes más avanzados. Las instituciones también