Fomentar la creatividad es siempre una buena inversión porque las personas creativas, si no son alentadas, a la larga dejan de serlo. Es decir, no sólo se trata de dejar hacer o no penalizar una actitud creativa; sino que es altamente recomendable promoverla de algún modo desde ámbitos directivos. A continuación esbozamos unas ideas de cómo hacerlo. Más información en https://ignsl.es/creatividad-en-la-pyme/

1. CREATIVIDAD
APORTA SEGURIDAD AL EQUIPO
La creatividad supone salir de la zona de confort. Proponer ideas
novedosas es arriesgarse. Ese miedo puede suponer una barrera
para las personas; y no hay que olvidar que la decisión de ser
creativo es una decisión personal, es una apuesta de cada uno. La
labor de la empresa en este sentido es entender que las personas
se pueden equivocar, demostrar que no hay ideas estúpidas y
sobre todo, que cada fallo es una oportunidad de aprendizaje.
EL PAPEL DE LOS DIRECTIVOS
Son responsables de mejorar el ambiente creativo de sus
equipos. Desde algo tan sencillo como aceptar críticas
hasta otras cosas más elaboradas como la organización de
dinámicas de grupo periódicas. Un directivo debe comenzar
a fomentar la creatividad, cuestionándose a sí mismo las
decisiones que toma y la forma en que lo hace; permitiendo
también que su equipo haga lo propio. Tener una cultura
innovadora, supone también convertirse en un seguro
frente a los fallos del su equipo, así como intentar capacitar
a las personas con espacio, tiempo y recursos.
LA IMPORTANCIA DE LAS PERSONAS
Como se ha comentado anteriormente, crear es una decisión
personal. Aunque la “empresa” tiene el deber de liderar la actitud
creativa, la organización está compuesta por personas. Personas que
pueden apoyarse e inspirarse entre sí o todo lo contrario.
Cuestionarse diariamente una nueva forma de hacer las cosas,
entrenar la tolerancia al fracaso, experimentar, estar abierto a
propuestas, ser proactivoy compartir ideas con los demás es caminar
hacia adelante.
APRENDER Y DESAPRENDER
La formación es fundamental, pero lo es más la práctica.
Y hablamos de formación en un sentido amplio, más allá
de cursos y títulos. Acudir a conferencias de interés es
siempre inspirador, sobre todo para conocer experiencias
de otros y conversar con colegas; pero también lo es la
conexión con perfiles radicalmente distintos al de uno
mismo.
IMPULSAR LA
EN LA PYME