El documento discute cómo la escuela debe preparar a los estudiantes para el siglo XXI mediante la inclusión de nuevas tecnologías. Señala que las tecnologías son parte integral del mundo de los niños y deben ser incorporadas en la educación para conectar a los estudiantes con su entorno. También enfatiza que aunque las computadoras son útiles herramientas de consulta, su uso en el aula debe ser limitado para evitar problemas de salud asociados con el sedentarismo.

1. ¿Cómo prepara la escuela de hoy
a los ciudadanos del siglo XXI?
Las nuevas tecnologías se abren camino desde hace unos años y
prescindir de ellas en el siglo XXI es algo impensable para muchas
personas. Los niños conviven con ellas desde que nacen, forman parte
de su mundo desde muy pequeños, y no es raro que presenten mayor
destreza que muchos adultos en su utilización.
La escuela al igual que la sociedad debe avanzar, para dar respuesta a
los avances que se producen y presentan actualmente. Por tanto la
educación debe incluir las nuevas tecnologías. Para conectar al niño
con su entorno más cercano.
El ordenador es un recurso muy atrayente para los niños y permite
desarrollar una gran autonomía a la hora de buscar información,
seleccionarla y utilizarla. Pero la escuela debe educar en el buen uso
del mismo. Se puede utilizar como material de consulta o en el tiempo
asignado para su utilización.
A pesar de que es un material muy útil, no creo que sea muy adecuado
favorecer que sea el único que se utilice en el aula para extraer
información y buscar recursos, ya que las nuevas tecnologías han
traído consigo una sociedad sedentaria que no beneficia a los niños/as
y que puede derivar en problemas posteriores como la obesidad
infantil, osteoporosis (debilitamiento óseo), problemas cardiacos,
fatigas ante cualquier esfuerzo… entre otros.
En conclusión el ordenador tiene cabida en el aula, pero siempre desde
un uso limitado y responsable del mismo. Será tarea del educador
organizar y asegurarse de la adecuada utilización del mismo.