1. El PASE de COLOCACIÓN. Toque de Dedos vs Antebrazos.
Sí el ataque es fundamental en la consecución del punto, la colocación condiciona en gran medida
la efectividad de este, desde el punto de vista técnico y táctico, una buena colocación es el paso
previo para un ataque decisivo.
La colocación es el balón dirigido, con trayectoria y velocidad precisa, a nuestro compañero/a, de
modo que pueda atacarlo de forma efectiva. Previsiblemente con un remate potente.
En condiciones óptimas el pase de colocación debería de realizarse con toque de dedos, siempre
que sea posible conviene realizarlo ya que es más preciso y nos garantiza un mejor ataque. Cada
vez más, cuando no podemos situarnos correctamente y para evitar sanciones, se utiliza el toque
de antebrazos.
Toque de dedos. Técnica básica.
Con la técnica básica describimos la mecánica idónea del movimiento con el objetivo de favorecer
la máxima precisión en el pase.
Posición de partida.
Desde la situación de espera de la recepción,
cuando la dirección del saque está definida
hacia nuestro compañero/a, y sin dejar de
observar como recibe, fijaremos la mirada en la
bola e iremos rápidamente a la zona prevista de
colocación. (Después de una buena recepción la
zona de colocación idónea debería ser la zona
central de la cancha y próxima a la red).
Después de otra acción, en la mayoría de las
ocasiones nuestra posición de partida no será
estática y dependerá de la acción anterior, por lo
tanto la alerta será mucho mayor y la rapidez de
los movimientos primordial.
Desde una posición natural y relajada pero sin dejar de mantener la concentración, es decir,
teniendo visión del juego y disponibilidad postural que facilite una salida rápida para corregir una
recepción errónea que no vaya a la zona prevista.
Postura.
La postura idónea sería: cuerpo extendido, con piernas
separadas la anchura de las caderas, brazos relajados, y
flexión ligera de rodillas y tobillos, que lleve el peso a la
parte anterior de los pies para un desplazamiento más
eficaz.
En los casos en los que el balón cae por debajo de la
cintura del receptor/a, la postura del colocador/a será de
mayor alerta, ya que suele resultar una trayectoria más
cercana al suelo. De esta forma, y sin perder de vista el
balón, debe permanecer hasta que conozca a donde va a ir
el balón enviado por su compañero/a. No debemos
“escaparnos” (moverse antes de ver hacia dónde va el
balón que procede de la recepción.
2. Desplazamientos hacia la zona de colocación.
Los principios que deben regir los desplazamientos son:
a) No debe perder de vista el balón durante el desplazamiento.
b) El desplazamiento hacia el balón (zona de colocación) se hará lo más rápido posible para estar
lo mejor orientado posible hacia el lugar de la colocación. Si estamos completamente parados
evitaremos infracciones.
c) Si se llega en movimiento al contacto utilizaremos el pase de antebrazos.
Los desplazamientos deben realizarse con una carrera natural y sin precipitación.
El Contacto.
Cuando el balón comienza a caer sobre la proyección del
colocador, se produce una ligera flexión de tobillos y rodillas,
mientras la cadera inicia un movimiento de giro continuo y
pausado hacia el punto donde se pretende enviar el balón.
Los brazos se han elevado, en ese momento, de modo que el
colocador verá aproximarse el balón por el hueco que forman
las dos manos. Esto facilita la coordinación entre manos y
balón
Las manos delante de los ojos, abiertas, con las palmas
mirando al balón, muñecas flexionadas.
Los dedos permanecen separados para ofrecer mayor
superficie de contacto, pero no rígidos. El balón entra entre los
índices y pulgares de ambas manos. Los brazos forman un
rombo, con los codos notablemente separados.
La altura de contacto será de unos 20 cms por encima de la
cara. El movimiento de las manos aconsejado para las etapas
iníciales es amortiguado, acompañando el balón ligeramente
en su fase descendente y ascendente. Esto facilita la precisión.
1. Mira el balón caer entre las manos
2. Con codos abiertos los brazos forman un rombo
3. El balón entra en las manos a unos 20 cms de la cara.
4. Proyectar brazos extendidos hacia el objetivo del pase
5. Misma disposición del balón para pasar hacia delante o hacia atrás.
El balón debe contactarse siempre en la
misma situación, tanto si se coloca adelante
o atrás (ligeramente por delante del eje de
proyección del tronco).
Para impulsar el balón las piernas se
extienden en el momento del contacto. Los
brazos deben proyectarse extendidos, sin
cruzarse, y dirigidos al objetivo del pase, así
como la cadera perpendicular hacia el
mismo.
http://www.videojug.com/film/how-to-set-a-
volleyball
http://www.videojug.com/interview/the-beach-
volleyball-set-2
3. La Colocación de Antebrazos.
Si el desplazamiento del colocador/a hacia el balón no le permite situarse con la suficiente
antelación debajo del mismo y por lo tanto no tener garantías suficientes de realizar una buena
colocación de dedos, resulta más seguro utilizar el pase con los antebrazos.
En este caso, el jugador/a, para aprovechar más el tiempo de caída de la bola realizará una
marcada flexión de piernas, y en el momento del contacto realizará un movimiento de extensión
de piernas, acompañando con los brazos al balón hacia arriba si estamos cerca de la red o hacia
al centro y a la red si estamos lejos. En el primer caso los brazos no van a sobrepasar la
horizontal y en el segundo nos veremos forzados a ello para darle más velocidad al balón.
En las primeras etapas conviene “levantar” la bola encima de nuestra posición para que nuestro
compañero/a sepa adonde se va a dirigir la colocación, en estas etapas lo importante es proteger
la bola e intentar no cometer errores.
A medida que vamos ganando confianza iremos dirigiendo las colocaciones hacia donde
deseemos.
Apuntes adaptados de Aurelio Ureña Espa.
“Peque voley” editados por la Federación
Española de Voleibol.