Colombia, al igual que otros países latinoamericanos, se ha visto sometida a las fuerzas de la globalización, la cual ha sido impuesta y no escogida. La élite dominante ha aceptado la globalización para expandir la economía sin importar sus costos sociales y ambientales. Por otro lado, la mayoría de los sectores populares y de clases medias no han participado en la toma de decisiones sobre la globalización y muchos la ven como una fatalidad. Además, la globalización realmente significa la órbita de los Estados Unidos, c