1. El único hombre que no se equivoca, es el que nunca hace nada
Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y unas razones para reír…
INSTITUTO NACIONAL EXPERIMENTAL DE EDUCACIÓN BÁSICA CON ORIENTACIÓN OCUPACIONAL
INEBO
San Pablo Jocopilas, Suchitepéquez, Guatemala
Área: Ciencias Sociales y Formación Ciudadana
Temas: COLONIZACIÓN DE TIERRAS BALDÍAS
Grado: Segundo Grado Básico
Lic. Carlos Humberto Garcia
Trabajo: 4 actividades para realizar
COLONIZACIÓN DE TIERRAS BALDÍAS
Centro américa entre liberales y conservadores
Después de la independencia, Centroamérica se hundió en movimientos
políticos, desencadenando por las ambiciones de los grupos que querían obtener
el control de los países. Desde el principio de la vida independientemente, hubo
enfrentamiento entre los intereses de dos grupos: liberales y conservadores.
Inicialmente, los países Centroamericano se anexaron a México el 5 de
enero de 1822, peor la anexión finalizo el 1 de Julio de 1823, con la declaración de
independencia absoluta que fue promovida y lograda por los liberales. Durante ese
año se instauro la asamblea Nacional Constituyente. Durante los años siguiente.
Lo liberales publicaron decretos como la abolición de los tratamientos de nobleza y
de la esclavitud; el reconocimiento de los derechos del hombre y del asilo; la
colonización de tierras baldías; la obligación del servicio militar.
Tierras Baldías
La conquista trajo mucha
influencia española a esta área de
Guatemala, modificando
considerablemente las viejas
formas indígenas de tenencia de
la tierra. Desaparecieron las
tierras en posesión de la
aristocracia indígena.
Probablemente durante el siglo
XVI la población nativa disminuyó
y, tomando esto como un hecho y
deviniendo una depresión económica durante el siglo XVII en Centroamérica, 17
los habitantes de las ciudades españolas empezaron a mudarse al campo y a
obtener tierra de muchas maneras. Mucha de la tierra baldía la obtenían pagando
2. El único hombre que no se equivoca, es el que nunca hace nada
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una "composición" y podían obtener aún más para cultivo y ganadería con el
sistema de reducción o congregación.
Los bosques, por ejemplo, de gran importancia en las comunidades
indígenas como combustible y fuente de materia para construcción, eran
denunciados muchas veces por los españoles como "tierra baldía". A su vez
definidas como baldías, tierras de mucho valor fueron usurpadas por métodos
forzados como invasiones de ganado y pagando a la primera oportunidad una
composición podía dársele legitimidad a la usurpación. Aunque bastante tierra
pasó a manos españolas durante el período colonial, no hay evidencia alguna de
que tierras comunales de las aldeas y cofradías fueran reducidas drásticamente.
En 1825, la Asamblea promulgó la legislación agraria más importante del
período, que se llamó Decreto 27, una ley que ejemplificó el espíritu de hombres
como valle. Exigió que todo terrateniente presentara sus títulos de propiedad o, de
lo contrario, su tierra regresaría al gobierno como tierra baldía y sería vendida
como propiedad particular a un valor mínimo de doce reales y un máximo de
cuatro pesos cada caballería por medio del viejo instrumento legal de la denuncia.
De las tierras baldías existentes, el gobierno se reservó para la colonización una
tercera parte de ambas costas y parte del interior, y proclamó que extranjeros
podían tener los mismos derechos que los nacionales en la venta de tierras. Los
ejidos comunales se excluyeron de toda la retórica sobre la propiedad privada. Los
liberales reconocieron que los campesinos dependían de estas tierras para
sobrevivir, pues retuvieron esta institución y permitieron que las aldeas pudieran
denunciar tierras al igual que los individuos. Además, las tierras de cofradías,
cuando fue necesario, fueron vendidas a los ejidos como tierras baldías. Así, tanto
individuos como el gobierno, compañías de colonización extranjeras y los ejidos
podían adquirir tierras.
Los liberales esperaban que se cultivara más tierra baldía y en desuso, para
con una mayor producción agrícola mejorar la economía y aumentar las
exportaciones.
Comunicaciones inadecuadas y trastornos políticos impidieron la
implementación de estos decretos. Con la defección de Manuel José Arce por los
liberales y el consecuente control conservador del gobierno en 1826, sobrevino
una guerra civil. Durante esa época, los conservadores no revocaron los decretos
ni produjeron nuevas leyes agrarias. Cuando finalmente el General Francisco
Morazán ganó la guerra en 1829, un partido liberal más radical tomó el poder. Bajo
la dirección del jefe de Estado Mariano Gálvez, los liberales se enfrentaron a un
Estado arruinado por la guerra civil y afectando por terribles problemas
económicos.
3. El único hombre que no se equivoca, es el que nunca hace nada
Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y unas razones para reír…
La política agraria liberal implementada entre los años de 1823 y 1838 tuvo
como consecuencia separar a mucha gente de una herencia ancestral en la
economía comunal y de subsistencia, "liberándolos" de sus medios de producción
agrícola. Esto indica tendencias más amplias en la transformación de la sociedad
agraria después de la Independencia. En general, el período post-independentista
trajo cambios masivos involuntarios en la vida del campesinado, casi comparables
con las epidemias, los programas de recolonización, la conversión religiosa, y un
sistema de trabajo e impuestos que resultaron de la conquista y de la colonización
española del siglo XVI. Como se ha visto, algunos de estos nuevos desafíos
fueron en parte programas de gobierno conscientes, mientras que otros fueron el
producto de una población en expansión y del ingreso a una economía global.
Durante la época colonial, no toda la población guatemalteca gozaba de
igual consideración, pero en la Guatemala independiente el estado legal del
campesinado cambio, convirtiéndolos en ciudadanos iguales ante la ley. Por su
protección, se abolieron las leyes coloniales paternalistas, como por ejemplo la
prohibición de residir los ladinos en comunidades indígenas: las instituciones
especiales, como el Juzgado de Indios, fueron retiradas y cayó en desuso el
derecho del campesino a consejo legal. Indudablemente, estas leyes coloniales
habían sido violadas a menudo y las instituciones creadas para la protección de
los indígenas y de otros campesinos tuvieron serias fallas; pero el Estado colonial
aseguró responsabilidad moral y legal para la supervivencia de las comunidades
rurales cristianas tributarias.
Esta autoridad moral y legal no sancionó el desmembramiento de las
comunidades rurales ni la toma de sus tierras. Semejante comisión moral fue
quizás un débil consuelo para los pueblos que habían perdido sus tierras y, con
ellas, sus medios de subsistencia durante el período colonial, pero sus
supervivencias fue puesta en gran riesgo cuando el gobierno se convirtió en el
enemigo moral al destruir la cohesión de la comunidad. El asalto a las tierras de
los campesinos fue apenas una en una. Variedad de incursiones contra los
pueblos rurales en el siglo XIX, y el caso La Montaña ejemplifica el profundo
efecto de esos asaltos.
https://es.wikipedia.org/wiki/Historiade_Guatemala