Este documento discute la importancia de los grupos de pertenencia saludables y los sistemas funcionales para el bienestar de las personas. Se usa la familia Simpson como una analogía para mostrar cómo la falta de estos sistemas de apoyo puede conducir a problemas como la "urbanopatía". También describe cómo el trabajo de José Alberto Covalschi identificó que carecer de un "Sistema Mínimo Saludable" puede producir degradación en pacientes. Finalmente, enfatiza que pertenecer a un sistema funcional es indispensable para la salud.