La crisis financiera mundial ha afectado gravemente a África, reduciendo el crecimiento económico a menos del 3% y causando pérdidas de empleos y medios de subsistencia. Varios países africanos han experimentado caídas en las exportaciones, remesas, turismo e ingresos gubernamentales. Para mitigar los efectos, se necesita un equilibrio entre estímulo económico y reformas estructurales, así como mayor colaboración de las economías desarrolladas para estimular la demanda de exportaciones afric