Ecuador ha sufrido problemas económicos desde la década de 1980, con un limitado crecimiento económico y desequilibrios como el déficit fiscal y la falta de crédito debido a una creciente deuda externa, lo que ha tenido graves efectos sociales. Los gobiernos tomaron malas políticas como el salvataje bancario, por lo que el estado ahora controla el 60% del sistema financiero. La deuda interna y externa alcanzó 1,9 mil millones de dólares en 2005, equivalente al 53% del presupuesto