La planificación del entrenamiento deportivo requiere considerar la carga externa o física y la carga interna o fisiológica. La carga externa incluye el volumen, intensidad y densidad del entrenamiento y puede medirse directamente, mientras que la carga interna son los efectos en el organismo del deportista. El volumen influye en la duración de la forma deportiva más que en los resultados, y existe un punto crítico. La intensidad produce cambios funcionales de corta duración. La densidad depende de la relación entre el