Fray Bartolomé Arrazola, un fraile español perdido en la selva de Guatemala, es capturado por indígenas para ser sacrificado. Utiliza su conocimiento de un eclipse solar programado para ese día para amenazar a sus captores y salvarse, pero los indígenas también conocían los eclipses por sus propios registros astronómicos y no se dejan engañar.
1. Caperucita Roja
Nadie sabe su nombre, solo sabemos que era una niña que vivía cerca de un
bosque un poco frío. Esto lo intuimos porque siempre se cubría con una caperuza,
que es una especie de capa con gorro. Suponemos que esta niña era linda o así
nos gusta imaginarla.
Esta niña, además de bonita, era una hija responsable y de buenos sentimientos.
Vivía con su madre y, de tanto en tanto, su abuela las visitaba. Un día, su abuela
enfermó. Quizá le dio una de esas gripas que hacen que no podamos salir de la
cama. La madre de Caperucita Roja, preocupada por la abuela, le preparó una ricas
galletas de jengibre. También pudo haberle preparado un caldito de pollo con
verdura. Eso no lo sabemos. Pero como la madre tenía mucho trabajo que hacer, le
pidió a Caperucita que llevara la canasta con comida a su abuela.
“Vete por el pueblo, aunque sea más largo el camino, y llévale este refrigerio a tu
abuela”, dijo la madre a Caperucita, confiando en ella. A punto de tomar la senda
indicada, se le hizo fácil optar por la vía corta: el bosque. Así fue que se adentró
entre pinos y oyameles muy contenta por su decisión y con su cesta en la mano. A
mitad del camino, salió a su encuentro un lobo, que le preguntó con demasiada
amabilidad: “¿Adónde vas, querida?”
Confiando en el desconocido, la niña le contó con todo detalle adónde y con quién
iba.
A ese lobo, que estaba muy hambriento, se le ocurrió que sería fácil comerse a una
abuela desvalida; luego a la niña, de postre; y, para llenar ese último huequito, las
viandas de las canasta. El lobo se despidió con la misma cordialidad y se apresuró
a llegar a casa de la abuela. Entró a la casa, encontró a la abuela y de un bocado...
¿Qué prefieres: el final feliz o la versión en la que el lobo satisface su hambre?
2. 1. Cuéntame el texto que leiste
2. ¿Qué decisión crees que debió haber tomado Caperucita? ¿Por qué?
3. Imagina que el lobo no es simplemente un lobo, que representa algo más,
¿qué podría ser?
Un peluche
Un hombre muy malo
Un ladrón
4. ¿Por qué la madre le aconsejó a Caperucita que tomara el camino largo?
5. ¿Qué lobos podemos encontrarnos en nuestro mundo actual?
NOTA: Si en la respuesta No. 1 comenta los promenores de la historia
(características de la niña, relación con la abuelita, características de los caminos,
encuentro con el lobo) plantear sólo las preguntas 3 y 5
3. Roald Dahl
Roald Dahl fue un escritor que entendía a los niños, que sabía que algunos adultos
no eran amables con ellos y quiso criticarlos. En sus cuentos y novelas, los niños
son más inteligentes que algunos adultos, más intrépidos y logran sus objetivos.
Además de escribir cuentos, escribía poemas, pero unos poemas muy divertidos.
Como Dahl conocía los cuentos clásicos muy bien, se le ocurrió la idea de cambiar
las historias y describir a los personajes desde otra perspectiva. Como ya conoces
muchos de estos cuentos, que encuentras en la primera sección, ya podrás leer el
libro de Dahl: Cuentos en verso para niños perversos.
También te recomendamos leer alguno de sus cuentos más populares: Charlie y la
fábrica de chocolate, James y el durazno gigante, Matilda, El gran gigante
bonachón, Las brujas y Relatos de lo inesperado.
4. Ahora responde:
1. Cuéntame la historia que leiste
2. ¿Quién fue Roald Dahl?
3. ¿De qué le gustaba escribir?
4. ¿Cuáles fueron algunos de los libros que escribió?
5. ¿De qué crees que habla el libro Cuentos en verso para niños perversos?
NOTA: Si en la respuesta No. 1 comenta los promenores de la historia (Quién fue
Roald Dalh, sus gustos, sus libros y el contenido de ellos) plantear sólo la
pregunta 5
5. Los distintos horarios en el mundo
¿Sabías que en este momento no es la misma hora aquí que en otra parte del
mundo? La tierra gira alrededor de su eje una vez cada 24 horas. Por esto, el día
se divide en 24 horas. Mientras en México es de día, en Madagascar es de noche.
Hay países que por su extensión pueden llegar a tener varios horarios distintos. Por
ejemplo, México tiene cuatro husos horarios. Cuando en la Ciudad de México son
las 8 de la mañana, en Tijuana son las 6 am: dos horas menos.
Hay un país que por su extensión hasta hace poco tenía 11 husos horarios, pero ya
los redujeron a 9: ¡Rusia!, el país más grande del mundo. Es precisamente por su
gran tamaño que hay en ella tantos husos horarios. Limita con 14 países: Noruega,
Finlandia, Estonia, Letonia, Bielorrusia, Lituania, Polonia, Ucrania, Georgia,
Azerbaiyán, Kazajistán, China, Mongolia y Corea del Norte.
6. 1. Cuéntame el texto que leiste
2. ¿Cuánto tarda la tierra en girar sobre su eje?
3. ¿Qué relación tiene la rotación de la tierra con las horas que tiene un día?
4. ¿Cuántas distintas zonas horarias hay en México?
5. ¿Por qué un país puede tener distintos husos horarios?
NOTA: Si en la respuesta No. 1 comenta los promenores del texto (movimientos
de la Tierra, zonas horarias, relación de ambos términos, ejemplos de México y/o
Rusia) plantear sólo la pregunta 5
7. El conejo de la luna
Un día, el dios Quetzalcóatl decidió bajar a pasar el rato en la tierra disfrazado de
humano. Viajó por todos los rincones del planeta sin parar de disfrutar su belleza.
Estaba por terminar su viaje y estaba muy cansado, cuando en el camino se
encontró a un conejo. El conejo se le acercó y le preguntó: “¿Qué tienes?”.
Quetzalcóatl le respondió: “Estoy muy cansado y hambriento, llevo varios días de
viaje y no he parado”.
Entonces, el conejo le ofreció de su comida, pero eran puras hierbas. A
Quetzalcóatl no le gustan las hierbas, sino la carne. Así que el dios le contestó:
“Gracias, pero no como hierbas”, y el conejo se quedó pensativo. Luego le dijo:
“No tengo otra cosa que ofrecerte más que mi cuerpo para que me comas: así
recuperarás tus fuerzas”.
Al escuchar las palabras del conejo, Quetzalcóatl se sintió conmovido y regresó a
su forma de dios. Le dijo: “Te mereces ser recordado por ser tan bueno”, y arrojó
al conejo al cielo. Esto hizo que su figura se quedara plasmada en la luna. Al poco
rato, el conejo bajó a la tierra y el dios le dijo: “Por tu noble gesto, de ahora en
adelante todos te recordarán al ver tu figura marcada en la luna”.
1. ¿Quién era Quetzalcóatl?
2. ¿Qué le preguntó el conejo al dios?
3. ¿Cómo le hizo sentir el conejo a Quetzalcóatl?
4. ¿Por qué la figura del conejo está en la luna?
8. El sol
Si de algo podemos estar seguros, es que el sol sale todos los días. En realidad
no sale de ningún lado, porque siempre está ahí. La tierra es la que gira. Cuando
es de día, es porque la cara de la tierra en la que vivimos ve hacia al sol.
El sol es una estrella: es nuestra estrella, la que ilumina nuestro planeta y los
demás planetas vecinos. Y no solo es la que nos provee de luz, también nos da
energía. Gracias al sol tenemos vida. Este es un dato que el ser humano sabe
desde hace millones de años, por eso, no es de extrañar que los dioses
principales de distintas culturas sea el mismísimo sol. En el México prehispánico,
Tonatiuh era el dios del sol; Helios en la cultura griega; Horus Ra en la egipcia.
Tal vez el sol no sea considerado un dios hoy en día, porque sabemos que es una
estrella, pero a esa estrella le debemos nuestra existencia.
1. ¿Por qué a veces hay oscuridad?
2. El sol es:
1. Un planeta
2. Una estrella
3. Un asteroide
3. ¿Por qué necesitamos al sol para vivir?
4. ¿Por qué a los dioses antiguos se les relacionaba con el sol?
5. ¿Conoces algún otro dios que represente al sol?
9. MEMORIZACIÓN
Mediante el estudio personal se asimilan los contenidos culturales de las distintas
asignaturas para lograr la fijación y retención de esos contenidos y expresarlos
adecuadamente en el momento del examen. La memoria, por tanto, ocupa un lugar
importante para lograr el éxito escolar.
La memoria mecánica consiste en repetir literalmente el material que se ha de
memorizar. Antiguamente se estudiaba mecánicamente en nuestras escuelas la
lista de los reyes godos o los ríos de España con su lugar de nacimiento, sus
afluentes y su desembocadura. La utilización exclusiva de la memoria mecánica, sin
comprender el contenido de lo que se estudia, puede dificultar y perjudicar el
desarrollo de las facultades mentales. Hay que evitar, por tanto, el memorizar de
forma mecánica las lecciones.
La memoria se utilizará después de comprender perfectamente los contenidos
mediante el análisis, clasificación, comparación y síntesis. Estas funciones se
realizan mediante la lectura, el subrayado y las distintas formas de esquema.
Para mejorar el estudio es importante fortalecer la memoria visual y la auditiva.
Un ejercicio para mejorar la memoria visual puede ser el observar atentamente un
escaparate, fijándose en los artículos, formas, colores, precios y otros detalles.
Después tratar de recordar todos los datos posibles del escaparate y comprobar
para ver cuántos faltan.
Para fortalecer la memoria auditiva se puede hacer este ejercicio: poner en
marcha un aparato de radio y sintonizar una emisora en la que los locutores estén
hablando continuamente. Después de escuchar un poco, apagar la radio y tratar de
repetir literalmente lo que han dicho los locutores. Volver a encender la radio y
escuchar atentamente lo que dicen para repetir en voz alta todo lo escuchado, con
la mayor fidelidad posible. Después repetir estos pasos aumentando el tiempo de
escucha.
10. Para mejorar la memorización es conveniente utilizar el máximo número de
sentidos posibles. Por ello es conveniente leer, escribir, dibujar, subrayar, hacer
cuadros sinópticos, etc.
Otra forma de memorizar es el repaso o repetir para uno mismo las ideas
principales y los datos sin utilizar, necesariamente, las mismas palabras del texto.
Este repaso se hace después de hacer el esquema de cada lección. Es mejor
dedicar tiempos cortos al repaso que periodos largos. Las experiencias de
Ebbinghaus demuestran que para aprender un texto el número de repeticiones se
reduce a la mitad si se hace en tres sesiones distintas en lugar de hacerlo en una
sola sesión larga.
11. EL ECLIPSE
Augusto Monterroso
Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría
salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y
definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la
muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en
la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos
Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba
en el celo religioso de su labor redentora.
Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que
se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como
el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo.
Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas.
Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas.
Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura
universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se
esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel
conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida.
-Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.
Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus
ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto
desdén.
Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre
vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol
eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin
prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y
lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en
sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.
12. Ahora responde:
1. Cuéntame la historia que leiste
2. ¿Qué le sucedió a Fray Bartolomé Arrazola?
3. ¿Cómo es que pudo comunicarse con los nativos?
4. ¿De qué conocimientos se valió para amenazar a los nativos?
5. ¿Por qué fue sacrificado Fray Bartolomé Arrazabal?
NOTA: Si en la respuesta No. 1 comenta los pormenores de la historia, omitir las
siguientes tres y plantear sólo la pregunta 5