La comunicación asertiva permite dialogar con calma y respeto, expresando lo que se quiere decir sin herir los sentimientos de los demás. Características clave incluyen ser claro, breve y respetuoso. Usar la comunicación asertiva mejora la autoestima, las habilidades comunicativas y las relaciones, además de disminuir el estrés. En el trabajo, la comunicación asertiva implica expresar opiniones e incluirse a uno mismo sin acusar, practicar decir que no, y controlar las emociones durante conflictos.