El documento discute opciones alternativas para brindar en Navidad además del tradicional champagne o sidra. Sugiere que los ponches como el ponche de huevo, vinos dulces como el Moscatel y el Málaga, y cremas como la crema irlandesa son buenas alternativas debido a su asociación con la calidez y alegría de la Navidad. También menciona que para la cena se debería tener una selección de vinos, cervezas y gaseosas adecuada para acompañar las comidas.

1. ¿Con qué brindar en Navidad?, por Nora Graciela Modolo
Tradicionalmente se considera que hay que brindar con sidra o champagne en las fiestas de fin
de año. Sin embargo, el champagne, para empezar, no tiene por qué ser, necesariamente,
francés. Existen excelentes opciones, como el cava español, que nada tiene que envidiarle.
También existen otras alternativas.
¿Por qué no brindar con un ponche? Todo aquello oleoso, lácteo y dulce, sugerente del fuego
del hogar a la vez que de la chispa de la fiesta, se relaciona, mediante una especie de sinestesia,
con la Navidad. El ponche de huevo, también conocido como egg nog o caspiroleta, es una
excelente opción, pudiéndose servir a temperatura ambiente o con cubitos de hielo según el
clima que haga en Nochebuena. Para quienes no estén muy seguras o seguros de sus habilidades
de bartender o, simplemente, deseen ahorrarse trabajo, existe en el mercado una amplia oferta
de ponches y cremas, como la crema irlandesa o el surafricano Amarula.
Los vinos dulces son también una posibilidad interesante. Ya lo dije pero lo repito, no sólo hay
que tener en cuenta el clima que en nuestro país haga en Nochebuena ni lo que vayamos a
comer sino, también, el contenido de la Navidad y las asociaciones y connotaciones que
despierta. Mi humilde opinión sería reservar el champagne para Año Nuevo y probar con
ponches o vinos dulces o generosos para brindar en Navidad. Excelentes opciones son el
Moscatel y el Málaga.
Estoy hablando del brindis de las 12, no de acompañar las comidas. Para la cena de
Nochebuena, lo mejor es, naturalmente, tener la combinación de vinos apropiada según lo que
se vaya a servir y tener, también, algunas cervezas y gaseosas en reserva. Y agua fresca,
obviamente.