, en este caso la vamos a llamar Estímulo Incondicionado y la salivación que produciría el perro al ver la comida sería la Respuesta Incondicionada. Es decir, son aprendizajes innatos. Como cualquier ser vivo, el estímulo de la comida (EI) le produce una repuesta de salivación, ya que dispara el hambre y el deseo de ingerir alimentos. Como la propia palabra indica son estímulos y respuestas incondicionadas porque son comportamientos innatos. El ejemplo más claro es cuando un niño siente miedo ante estímulos novedosos o que no conoce. Según la edad evolutiva, suelen existir miedo a los extraños, a la oscuridad,… En este caso, son innatos y como ya hemos dicho, suelen desaparecer sin ningún problema, ya que son inherentes a la especie humana y forma parte del desarrollo del niño.