La Primera Guerra Mundial tuvo graves consecuencias humanas, económicas y políticas en Europa. Hubo millones de muertos y heridos, enormes daños materiales, y los países participantes se vieron afectados económicamente al destinar grandes recursos a la guerra. Políticamente, se produjeron cambios como la desintegración de los imperios alemán, austrohúngaro y otomano, y el nacimiento de nuevos estados en Europa.