Este documento ofrece consejos para una dieta cardiosaludable, recomendando limitar alimentos fritos, carnes rojas y embutidos; aumentar el consumo de fibra, frutos secos, frutas y verduras; reducir el uso de sal, grasas de origen animal y alimentos precocinados; y preferir pescado, lácteos bajos en grasas y cocinar con aceite de oliva.