Este documento proporciona información sobre una alimentación saludable durante el embarazo. Detalla los requerimientos nutricionales adicionales como ácido fólico, calcio, hierro y vitaminas. También advierte sobre los riesgos de una mala alimentación como la diabetes gestacional, toxoinfecciones alimentarias y déficit de nutrientes. Aconseja comer más hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables de acuerdo con el trimestre, y evitar alimentos como carnes procesadas, alcohol y azúcares

1. Tamara García García
+34 678 66 35 24
tamaragg10@gmail.com
https://elalimentotumedicina.blogspot.
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Alimentación
en la
embarazada
Una alimentación
adecuada contribuirá
a un buen desarrollo
del feto.
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2. Intolerancia a la glucosa que se detecta por
primera vez en el embarazo. Riesgo de diabetes
tipo II, aumento de peso o preeclampsia y riesgo
de parto prematuro o por cesárea.
Riesgos de la mala
alimentación
Diabetes gestacional
Consumo de alimentos poco hechos, crudos, no
pasteurizados, mal lavados o embutidos que
pueden provocar graves problemas en la madre,
malformaciones, parto prematuro o muerte fetal
(toxoplamosis, listeriosis, salmonelosis, etc).
Toxiinfecciones alimentarias
Ácido fólico (espina bífida en el feto), Calcio
(deterioro óseo de la embarazada), Yodo
(hipotiroidismo y retraso mental en el feto), Hierro
(anemia ferropénica en la embarazada).
Consumo insuficiente de nutrientes
Hidratos de carbono (50-55% kcal totales).
Principal fuente de energía, aporta fibra para
prevenir problemas digestivos y estreñimiento
y previenen la diabetes gestacional.
Proteínas (15-20% kcal totales). Necesarias
para crear nuevos tejidos.
Grasas (30-35% kcal totales). Debe provenir
fundamentalmente del aceite de oliva.
En el primer trimestre vigilar el orden de tomas
y de nutrientes para asegurar reservas y
prevenir complicaciones.
En el segundo trimestre se aconseja un
incremento de entre 300 y 500 kcal, que deberá
proceder principalmente de hidratos de carbono.
En el tercer trimestre se mantienen las calorías,
asegurando alimentos con alto contenido en
proteínas.
MACRONUTRIENTES
Evitar el consumo de dulces, bebidas
azucaradas y bollería.
Cereales y derivados integrales, legumbres,
frutas, verduras y hortalizas.
Carne de ave, carne magra de cerdo, lácteos
(evita quesos curados, leche sin pasteurizar),
pescado, huevos, frutos secos, legumbres.
Elegir alimentos con grasa omega-3, como
frutos secos y pescados, en especial, el
ácido DHA es esencial en el desarrollo del
sistema nervioso del feto.
Evita el consumo de grasas saturadas,
presentes en los alimentos de origen animal.
Requerimientos
nutricionales
Ácido fólico (0,4 mg). Prevenir defectos en
el tubo neural (espina bífida) y prevenir un
parto prematuro.
Vitamina D (10 μg/día). Ayuda a la
absorción de Calcio. En pescado azul y
lácteos.
Vitamina B6 (2 mg/ día). Desarrollo del
sistema nervioso y el crecimiento del
feto. En carnes, pescados, frutos secos y
legumbres.
Vitamina B12 (2,5 μg/día). Formación de la
espina bífida del feto, junto con la vitamina
B6. En alimentos de origen animal.
Vitamina C (85 mg/día). Crecimiento y
reparación de tejidos del feto, mejora la
absorción de hierro y tu sistema
inmunitario. En frutas y verduras frescas.
Hierro (27 mg/día). Evitar anemias. En
carnes y marisco.
Calcio (1.200 mg/día). Para formar el
esqueleto del feto y fortalecer el de la
madre. En lácteos, frutas, verduras,
legumbres.
Yodo (200-300 μg/día). Síntesis de
hormonas tiroideas, responsables del
crecimiento del feto y maduración de
tejidos. En pescados, mariscos y algas, sal
yodada.
MICRONUTRIENTES
Verduras de hoja verde, pescado, frutos
secos y cereales integrales.
Nitritos que pasan al feto (acumulación de
metahemoglobina) procedentes de verduras naturales
(espinacas, acelgas) y de carnes procesadas y
embutidos, Alcohol (retraso mental en el feto),
Pescados con mercurio (atún, pez espada), Sal
(riesgo de hipertensión arterial), Azúcares simples
(riesgo de diabetes gestacional y obesidad).
Consumo de: