El balance de materia es un método matemático basado en la ley de conservación de la materia que establece que la masa que entra en un sistema debe salir o acumularse dentro del mismo. Se utiliza principalmente en ingeniería química y consiste en igualar las entradas y salidas o acumulación de un proceso. Como ejemplo, se quema 1 kmol de metano con un 20% de exceso de aire y los humos resultantes estarán compuestos principalmente por CO2, H2O, N2 y O2.