La extracción por solvente involucra la separación de componentes aprovechando su distinta distribución entre una fase acuosa y una fase orgánica. El componente de interés se transfiere de la fase acuosa a la fase orgánica debido a su mayor solubilidad en esta última. El proceso se repite hasta alcanzar las concentraciones deseadas en ambas fases, maximizando la separación gracias al factor de separación K.