La contaminación acústica se refiere al ruido excesivo producido por las actividades humanas que altera el ambiente. Se mide en decibeles y puede causar efectos auditivos como la pérdida temporal o permanente de la audición, así como efectos psicológicos como insomnio, estrés e interferencia en la comunicación. Algunas fuentes comunes de ruido son los vehículos, bares y construcciones. Para reducir el ruido se utilizan paneles acústicos, lana de vidrio y aislamiento de cámaras de