El documento habla sobre la contaminación acústica, definida como el exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente y puede causar daños a la salud si no se controla. Explica que el ruido producido por actividades humanas tiene efectos negativos auditivos y no auditivos. Entre las soluciones propuestas se encuentran el uso de protección auditiva, barreras acústicas, mapas de ruido de las ciudades y la eliminación de fuentes, control y reducción de la producción de ruido.