El convenio entre el Ejército peruano y la minera Afrodita es inconstitucional porque desnaturaliza las funciones del Ejército y afecta los derechos a la igualdad y consulta de los pueblos indígenas. El convenio establece que el Ejército proporcionará seguridad y transporte a Afrodita en la zona de sus concesiones a cambio de pagos y beneficios de la empresa. Las comunidades indígenas se oponen a las actividades mineras de Afrodita debido a la contaminación