6. el viajero en cuestión fuera… Algo que no resultaba nada extraño para los habitantes, a no ser que, como era el caso, un cuadrado .
7. pero le gustó y… A “cuadrado” aquel país sin esquinas le pareció un poco extraño, decidió quedarse.
8. A los redondos les ocurrió una cosa curiosa. Antes de la llegada de cuadrado les parecía que eran muy diferentes entre sí, mas, desde que apareció él, se habían dado cuenta de lo parecidos que eran.
9. Cuadrado se dio cuenta de inmediato que cualquier cosa que hiciera todos le miraban. ya fuera caminar, por todas partes, o sentarse,
10. más le parecía estar perdido. Todos aquellos ojos encima le ponían nervioso, se sentía como un equilibrista sobre la cuerda, y mientras más trataba de estar atento
11. también los redondos se equivocaban, parecía más grave. pero cuando le pasaba a él… Aunque, para decir la verdad,
12. Cuadrado se sentía muy mal cuando oía que hablaban de él, a sus espaldas: “ Todos los cuadrados son torpes y estropean las cosas, por fuerza, con sus esquinas puntiagudas”.
13. Incluso las puertas eran ahora un problema…. Cierto que no era fácil tener una forma cuadrada en medio de todos aquellos círculos.
14. era demostrar cuántas cosas sabía hacer Harto de estar solo, buscó conocer algunos habitantes y pensó que el mejor modo de hacerse aceptar
15. Procuró hacer todo más rápido y… trabajar, ser gentil, organizar fiestas, contar chistes… mejor que los círculos:
16. Pero no le fue mejor. Se sentía cansado y los redondos seguían comportándose de manera extraña, diferente, cuando estaba él.
17. pero… Pensó entonces hacerse notar lo menos posible, procuró ser igual a ellos: se rizó los cabellos, se puso gruesos vestidos para esconderse las esquinas o aristas, rellenó de algodón los zapatos, y trató, además, de hablar con acento redondo tampoco esto funcionó.
18. y los círculos parecían molestos con su intento de imitarles. Cuadrado se sentía ridículo
19. en tratar de conseguir un amigo redondo que lo acercase a los otros círculos. Finalmente pareció entender. A lo mejor estaba equivocado al tratar de ser amigo de todo el mundo a la vez. A lo mejor el secreto estaba
20. mejoraron un poquito. Ayudó a un redondo que había conocido a limpiar la casa, le hacía compañía cuando estaba solo lo ayudó en el trabajo y hasta aprovechó sus aristas cuando servían. Y las cosas, efectivamente,
21. su relación no se podía llamar amistad. De vez en cuando círculo llevaba a cuadrado a alguna fiesta o le daba las gracias por su ayuda. Pero cuadrado no era feliz,
22. cuando él hablaba mal de los otros cuadrados, Se sentía más ayudante (de vez en cuando directamente siervo) que amigo, y, Sobre todo, se daba cuenta de que los otros le escuchaban más y le reían sus gracias
23. violentos, cuando les tomaba el pelo como hacían con él al principio y cuando confirmaba que todos los cuadrados son: bastos, torpes,
24. que son perezosos y chismosos…. que roban a los niños y niñas redondos que quitan puestos de trabajo a los círculos,
25. y decidió marcharse. Una mañana cuadrado se levanto más triste y cansado que nunca
26. el coraje o las palabras que decirle. Mientras atravesaba el país con su maleta se daba cuenta, entre tantas miradas que le acompañaban, notó que algunos parecían disgustados, incómodos como él, que parecían no encontrar
27. Así siguió hasta su país. Tampoco a él se le venía nada a la mente.
28. y haberles preguntado qué sentían ellos. La pena que le quedaba era no haber encontrado antes aquellas miradas inseguras y haber hablado con ellos, haber intentado contarles cómo se sentía
29. Adaptación del Cuento Un cuadrado en el país de los redondos Del grupo de trabajo Cuentos con Valores del CAP de Alcorcón Presentación: Rosa Mª de Diego González. Música: Carlos Marques