El poema habla sobre la muerte y cómo afrontar la ausencia de un ser querido. Le pide al lector que no llore ni pronuncie palabras cuando se vaya, sino que viva los recuerdos y reconforte su alma. También le dice que puede usar sus pertenencias como camisas y libros para sentir su presencia, y que aunque no lo vea siempre estará a su lado.