El documento habla sobre la educación y la formación de la persona como la primera solicitud de la acción social de los cristianos. También destaca la importancia de defender la escuela y la educación como un derecho fundamental de igualdad para todos. Finalmente, señala que la educación es la puerta a todos los derechos humanos y tiene el potencial de actuar equilibrando oportunidades y aportando mayor eficiencia económica y cohesión social.