Las civilizaciones maya y azteca florecieron en Mesoamérica entre los siglos III y XVI d.C. Los mayas habitaron la península de Yucatán, sur de México, Guatemala y parte de Honduras y El Salvador, y se organizaban en ciudades-estados independientes gobernadas por reyes. Los aztecas crearon un imperio en el centro de México gobernado desde Tenochtitlán, dominando amplios territorios. Ambas civilizaciones tuvieron sociedades altamente jerarquizadas y se caracterizaron por el politeísmo