Lucas y Sunamelia son una pareja de ancianos que viven en una isla donde nadie puede morir. Un día, Lucas descubre una fuente en el bosque cuyo agua tiene poderes rejuvenecedores. Al beber de ella, vuelve a tener la apariencia de un hombre joven. Le cuenta a Sunamelia, quien también bebe del agua pero en exceso, rejuveneciendo hasta convertirse en un bebé. A partir de entonces, Lucas deberá cuidar de ella como si fuera su hija.