La cultura Chavín se desarrolló entre 1500 a.C. y 300 a.C. en los Andes peruanos y es conocida por su destacado trabajo en piedra, tanto en arquitectura como en esculturas. Los Chavines adoraban deidades como serpientes y jaguares y tuvieron una agricultura y ganadería avanzadas basadas en maíz, papas y auquénidos. El sitio de Chavín de Huántar fue un importante centro ceremonial que influyó ampliamente en las culturas aledañas.