1. CULTURA JAPONESA Y CULTURA CHILENA. UNA
BREVE MIRADA DESDE LA GESTIÓN DE CALIDAD
Autor:
Nelson Berríos Villagra
Gerente de Prevención de Riesgos
HH Ingeniería
Constructor Civil
Experto en Prevención de Riesgos
Master en Administración de Empresas
Auditor Normas ISO-9001 y OHSAS 18001
Mail: nberriosv@gmail.com
Blog: www.girodeconciencia.blogspot.cl
La Gestión de Calidad nació en Japón y, por lo tanto, sus fundamentos están
profundamente enraizados en su propia cultura.
La cultura japonesa es una cultura isleña, muy particular, refinada, formal, donde el interés
colectivo es mucho más importante que el interés individual, poco dada a expresar sus
emociones abiertamente y acostumbrada a la disciplina, la responsabilidad y a la guerra.
Para acercarnos a la Gestión de Calidad japonesa, revisemos a modo de ejemplos
ilustrativos, algunas diferencias que existen con nuestra cultura occidental y principalmente
con nuestra cultura chilena.
En cada cultura podemos encontrar “debilidades y fortalezas”, por tanto, la cultura japonesa
tiene a mi juicio grandes fortalezas, pero también posee grandes debilidades, que se
analizarán posteriormente.
Un japonés actual está educado para mirar las cosas de manera productiva para su equipo
de trabajo, sin embargo, un occidental, por lo general, está educado para mirar las cosas
de manera productiva para él mismo.
Usualmente, si un japonés se equivoca, pide disculpas una y otra vez, frente a la persona
afectada. En nuestra cultura americana, en general, cuando una persona comete un error
trata de que nadie lo note, se hace el desentendido y si lo “pillan”, es capaz de negarlo,
pese a que es evidente. En Chile, además de todo esto, la persona se enoja y contesta
violentamente. Yo creo que lo único que tenemos en común con los japoneses son los
terremotos, la excelente ingeniería antisísmica y ahora podemos agregarle, los tsunamis.
Nuestras culturas son muy opuestas, pese a que Chile es uno de los países más
“ordenados” de América Latina.
Por ello estimo que no es prudente copiar modelos sin adaptarlos primero a la realidad
cultural propia. La Gestión de Calidad japonesa, se sustenta en la Cultura de Japón y, por
lo tanto, si se quiere implementar en Chile, se debe considerar una serie de aspectos
culturales propiamente chilenos, de manera de crear un diseño propio, inspirado en los
principios generales.
Realizaré un paralelo anecdótico, extremo, simple y generalista entre estas dos culturas,
con el ánimo de destacar algunos aspectos claves que fundamentan la Filosofía de la
2. Gestión de Calidad japonesa. Entendiendo que esto va cambiando y que algunas personas
no responden a estas conductas y actitudes generales.
• En Chile, se valora la astucia. En Japón, es natural la honestidad.
• En Chile, uno trabaja para poder disfrutar el presente con su familia y amigos. En
Japón, se vive para trabajar, pensando en ahorrar para el futuro.
• En Chile, la impunidad judicial es parte del día a día. En Japón, existe tolerancia
cero al delito estipulado como tal.
• En Chile, el hablar educadamente es una rareza distintiva. En Japón, es una rareza
no ser educado.
• En Chile, vivir en una casa de 30 metros cuadrados es casi indigno. En Japón, es lo
más normal y todo permanece meticulosamente ordenado.
• En Chile, las personas se “quejan por todo” y no les gusta que le hablen de sus
responsabilidades. En Japón, nadie se queja por “nada” y se sienten responsables
por todo lo que pasa.
• En Chile, principalmente se exporta materia prima y se importa artículos
elaborados. En Japón, se exportan artículos elaborados y se importa materia
prima.
• En Chile, las personas hablan por teléfono a gran volumen en el metro (muchas
veces con garabatos) y todos se enteran de sus problemas personales, además
comen y compran comida a vendedores. En Japón, está prohibido hablar por
teléfono en el metro, no se debe generar ruidos molestos, todo es silencio, no se
admiten vendedores y nadie molesta al otro.
• En Chile, las palabras “se las lleva el viento” y no tienen gran valor. En Japón,
pese a haber enormes tifones, no arrasan con la palabra empeñada y ésta se
cumple siempre.
• En Chile, se habla intensamente de respeto. Un japonés no habla de respeto, lo
practica.
• En Japón, las normas se estudian para internalizarlas y cumplirlas. En Chile, si es
que se estudia una norma, es para ver la manera de no cumplirla o encontrar la
forma de “saltársela”.
Por ello que una correcta implementación de la Gestión de Calidad en empresas
chilenas, debe considerar éstas y otras variables culturales que evidentemente
hacen la diferencia.
No se deben copiar íntegramente los modelos, si no que adaptarlos
convenientemente a la cultura de cada país.