El documento describe cuatro desafíos críticos de ciberseguridad para la próxima generación: 1) compartir información sobre amenazas en tiempo real entre organizaciones, 2) colaborar amplia y profundamente para combatir ciberdelincuentes, 3) crear una visión integrada de ciberseguridad a nivel global, y 4) promover plataformas tecnológicas donde la seguridad esté integrada en todos los dispositivos y sistemas desde el diseño inicial.