Sin ínfulas doctorales o ilustradas, mucho menos endémicas, o desde posiciones dizque marxistas, comparto algunas ideas sobre el socialismo según se derivan del propio K. Marx y F. Engels, internalizadas a partir de mi formación y experiencia política y académica. Son, por ahora, algunas breves notas, de un tema vasto que suscita razones y pasiones, para puntualizar algunos aspectos que yo estimo claves.
1. COLUMNISTAS
¿De cuál socialismo estamos hablando?1
ANTONIO MARTINEZ-URIBE | Lunes,08 Junio 2015
Laura Bernal reportaba en una nota de prensa publicada en ContraPunto el Martes 2 Junio del 2015:“El
debate por el socialismo que había permanecido guardado en uno de los cajones del FMLN, emerge luego de
que el secretario general del partido oficialista,Medardo González, señalara recientemente la posibilidad de
analizar desde la Asamblea Legislativa la instauración de un nuevo sistema económico y social basado en el
“Buen Vivir”. González reconoció que las intenciones de su partido por transformar el modelo de desarrollo en
El Salvador no se tratarían de un socialismo al margen de la Constitución,ni similar al sistema instaurado en
Venezuela, por el fallecido mandatario Hugo Chávez”.A partir de declaraciones similares,se han publicado
una variedad de notas periodísticas.
Sin ínfulas doctorales o ilustradas,mucho menos endémicas,o desde posiciones dizque marxistas, comparto
algunas ideas sobre el socialismo según se derivan del propio K. Marx y F. Engels, internalizadas a partir de
mi formación y experiencia política y académica.Son,por ahora, algunas breves notas, de un tema vasto que
suscita razones y pasiones, para puntualizar algunos aspectos que yo estimo claves.
Es conveniente porque, en aquella época de los 1800´s, Marx y Engels hablaron de otros socialismos,
denominándolos como socialismo feudal, burgués, pequeño burgués e incluso hablaron del socialismo
cristiano y del socialismo reaccionario.Sentenciaron que,si se quería en serio construir una nueva sociedad,
habría que, primero, renunciar a las ilusiones y entonces plantearse pasar del "socialismo utópico" al
socialismo científico.
Marx no fue el primero en pensar en una sociedad socialista. Mucho antes de él hubo pensadores que,
haciendo una crítica de la sociedad en la que vivían, llegaron a proponer soluciones de tipo socialista y luego
comunista. Tampoco Marx y Engels fueron los creadores del término “Socialismo Utópico” sino que fue el
economista Jérome Blanqui, hermano mayor del revolucionario y socialista francés, Louis Blanqui (1805-
1881), quien luchó por la instauración de la república contra la monarquía en Francia.
Todos ellos deseaban una sociedad en que no hubiera antagonismo de clases, desigualdades. Que no
existieran grupos sociales controlando el monopolio de sectores fundamentales de las necesidades humanas
básicas.Estas buenas ideas no pudieron cimentar las sociedades con las que pensaban, porque en la épo ca
en la que ellos vivían no existía un capitalismo avanzado, todavía no se habían producido las grandes
concentraciones proletarias en los centros industriales, ni desarrollos científicos y tecnológicos. No
consideraron la resistencia que opondrían las clases dominantes; tampoco poseían una idea aproximada del
tipo de Estado necesario para construir la sociedad socialista.El punto central de sus debilidades intelectuales
fue el método que pensaban usar para implantar la sociedad ideal:simplemente por medio de la propaganda
o de una serie de decretos. Creían en la bondad natural del hombre, en la posibilidad de llegar a arreglos
amistosos entre los intereses antagónicos de los diferentes grupos humanos.
1 . http://www.contrapunto.com.sv/opinion/columnistas/de-cual-socialismo-estamos-hablando
2. Marx, junto a Engels, fueron los primeros pensadores que no se limitaron a “desear” una sociedad nueva y
justa, donde desapareciera la explotación del hombre por el hombre. Realizaron un estudio a fondo del
régimen capitalista, de sus leyes de funcionamiento y del despiadado y agudo conflicto entre clases. Por
medio de este estudio científico de la sociedad,describieron y asídescubrieron, la contradicción fundamental
del régimen y sistema capitalista: la contradicción entre el carácter cada vez más social de las fuerzas
productivas y la propiedad privada cada vez más concentrada de los medios de producción.
A medida que se desarrolla la contradicción entre la socialización de las fuerzas productivas y la
concentración de la propiedad privada, se desarrolla también el conflicto social. La creciente agrupaci ón del
poder en todas sus formas, en un número cada vez más reducido de capitalistas, aumenta la masa de
desposeídos,los que tienen que vender lo único que poseen para poder sobrevivir: su fuerza de trabajo. Karl
Marx planteó de una manera científica y lúcida que si se quería pasar del Reino de la Necesidad (Capitalismo)
al Reino de la Libertad (Socialismo), habría que, en primer lugar, “expropiar a los expropiadores”: abolir la
propiedad privada de los grandes medios de producción, convirtiéndolos en propiedad socialista.
Pero además, al producirse la Comuna de Paris,nombre dado a la primera experiencia histórica de gobierno
proletario, ocurrido en 1871, en Francia, Marx hace nuevas reflexiones y saca nuevas experiencias de ese
proceso. La derrota del gobierno comunal dejó una profunda reflexión en el campo socialista. Marx veía en
aquel movimiento revolucionario de masas, aunque éste no llegó a alcanzar sus objetivos, una experiencia
histórica de grandiosa importancia, un paso hacia adelante de la revolución proletaria mundial, un paso
práctico más importante que cientos de programas y de raciocinios.
La única "corrección" que Marx consideró necesario introducir en el Manifiesto Comunista, publicado por
primera vez en Londres el 21 de febrero de 1848,fue hecha por él a partir de la experiencia revolucionaria de
los comuneros de París. El último prólogo a la nueva edición alemana del Manifiesto, lleva la fecha de 24 de
junio de 1872. En este,Marx y Engels,dicen que el programa del Manifiesto Comunista está "ahora anticuado
en ciertos puntos". "La Comuna ha demostrado,sobre todo,que la clase obrera no puede simplemente tomar
posesión de la máquina estatal existente y ponerla en marcha para sus propios fines“. El pensamiento de
Marx consiste en que la clase obrera debe destruir, romper la "máquina estatal existente" y no limitarse
simplemente a apoderarse de ella.
En esto, precisamente, según Marx, consiste la tentativa de los heroicos camaradas de Paris: "romper la
máquina burocrático-militar del Estado". Concisamente expresada es la enseñanza fundamental de Marx y
Engels en cuanto a la cuestión del Estado de cara al socialismo científico.