1. Dead Drop, USB escondida.
Hace cinco años inició un proyecto de participación ciudadana relacionándolo con las
nuevas tecnologías y en concreto con la manera de poder compartir archivos y datos en
soporte digital.
La campaña consistía en incrustar en las paredes, muros, árboles, o cualquier lugar
un pendrive o un USB escondido. La intención es que los usuarios puedan compartir
archivos de manera anónima pudiendo enriquecer entre todos una cultura global y
participativa.
El proyecto comenzó en Nueva York y se fue extendiendo gracias a la facilidad con la que
se pueden instaurar nuevos puntos de Dead drops, título original de la iniciativa. Para
colocar un nuevo USB escondido tan sólo es necesario encontrar un agujero en cualquier
espacio público accesible por la mayor cantidad de usuarios posible, un USB y un poco de
cemento de secado rápido.
Actualmente muchos de los USB escondidos han desaparecido o están inservibles por
fenómenos naturales como la lluvia, o simplemente por la contaminación de éstos con
virus.
Todos los Deap Drops se instalan con un único archivo llamado léeme.txt en él se explican
las instrucciones que deben tener en cuenta los participantes del proyecto.
Sin embargo, quienes utilicen este sistemapara intercambiar información se exponen a una
serie programas maliciosos (malware), incluidos troyanos bancarios, keyloggers y otros
programas espías, con consecuencias potencialmente peligrosas para las víctimas. Y bajo
esa premisa, los usuarios pueden compartircualquier tipo de información, desde fotografías
hasta música o videos, lo cual puede implicar ciertos problemas.
La falta de cualquier verificación centralizada del contenido o de la naturaleza de los
archivos implica que este sistema pueda ser explotado por terceros malintencionados, y
conlleva muchos de los riesgos asociados a las redes tradicionales P2P conectadas a
internet.
Eso fue lo que sucedió en febrero de 2015, cuando una investigación del periódico alemán
Express reveló las instrucciones sobre cómo fabricar una bomba en una memoria USB
incrustada en una fachada del surde Colonia, Alemania. El PDFde ese dead drop contenía,
además, fórmulas químicas para fabricar drogas sintéticas, como metanfetaminas.