El documento presenta un decálogo de buenas prácticas para el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en educación. 1) Lo más importante es lo educativo, no lo tecnológico. 2) Las TIC no generan automáticamente innovación educativa. 3) Son los métodos didácticos y actividades planificadas los que promueven el aprendizaje.

2. Un decálogo de
buenas
prácticas para el
uso de TIC
Fuente: Manuel Area Moreira
Introducción a la Tecnología
Educativa

3. Lo relevante debe ser siempre lo
1 educativo, no lo tecnológico.

4. Un profesor o profesora debe de ser consciente de que las
2TIC no tienen efectos mágicos sobre el aprendizaje ni
generan automáticamente innovación educativa.

5. Es el método o estrategia didáctica junto
3 con las actividades planificadas las que
promueven un tipo u otro de aprendizaje.

6. 4 Se deben utilizar las TIC de forma que el
alumnado aprenda “haciendo cosas” con
la tecnología.

7. Las TIC deben utilizarse tanto como recursos de apoyo para el
aprendizaje académico de las distintas materias curriculares,
como para la adquisición y desarrollo de competencias
5 específicas en la tecnología digital e información.

8. Las TIC pueden ser utilizadas tanto como
6 herramientas para la búsqueda, consulta y
elaboración de información como para relacionarse
y comunicarse con otras personas.

9. Las TIC deben ser utilizadas tanto para el trabajo
7 individual de cada alumno como para el desarrollo
de procesos de aprendizaje colaborativo entre
grupos de alumnos tanto presencial como
virtualmente.

10. Cuando se planifica una lección, unidad
didáctica, proyecto o actividad con TIC debe hacerse
explícito no sólo el objetivo y contenido de
aprendizaje curricular, sino también el tipo de
competencia o habilidad tecnológica/informacional
8 que se promueve en el alumnado.

11. Debe evitarse la improvisación. Es muy
importante tener planificados el tiempo, las
tareas o actividades, los agrupamientos de los
9 estudiantes, el proceso de trabajo.

12. 10 Usar las TIC no debe considerarse ni
planificarse como una acción ajena o
paralela al proceso de enseñanza
habitual.