El documento habla sobre la procrastinación y sus causas. La procrastinación es dejar actividades importantes para más tarde, lo que afecta negativamente el logro de metas y la salud mental y física. El cerebro tiende a procrastinar para ahorrar energía, prefiriendo rutinas conocidas sobre nuevos hábitos que requieren más esfuerzo. Para combatir la procrastinación, se deben crear nuevos hábitos mediante la práctica constante y dividir grandes metas en pequeños objetivos.
2. DEJAR DE HACER
La procastinación es una de las
enfermedades más comunes y
mortales, y su efecto nefasto sobre el
éxito y la felicidad es muy grande.
La procrastinación es tomar la
decisión de no hacer algo a pesar de
que sabes que a largo plazo será
peor.
3. DEJAR DE HACER
¿Conoces a alguien
así?
Lo común en todos estos
personajes, incluyéndote, porque
todos hemos postergado alguna
vez, es el hábito de dejar para
mañana sus actividades,
evadirlas, ocultarlas, dejarlas
guardadas para otro momento, no
enfrentarlas, y que muchas veces
dejamos de cumplirlas, es decir:
postergarlas. Pero lo peor es que
nos alejamos del logro de metas y
afectamos a otras personas, afecta
los estados emocionales, el
abandono de proyectos, la salud
física y mental y el no logro de
trabajos, la disciplina, esa mala
combinación daña siempre.
4. Dejar de hacer
Antecedentes:
a. Tiene su origen más remoto en la educación
recibida por nuestros padres y/o cuidadores,
todos nuestros aprendizajes y los
acontecimientos importantes en la vida está
mediado por emociones.
b. Durante su desarrollo, los niños pueden tener
ciertos miedos irracionales o miedos
evolutivos, es una etapa de la infancia, como
parte del crecimiento y la madurez.
c. Otro de los temores típicos, es el de separarse
de sus padres. Algunos miedos son
infundados inconscientemente por los padres.
El mundo de los niños, está inundado de
muchos estímulos sensoriales: la Tablet, las
actividades en la escuela, los 120 canales de
paga, etc., los hace tener hoy en día más
información, y en la paradoja concentrarse
menos, tener un lenguaje más limitado, en
ocasiones se sienten aburridos y poco
creativos.
5. Dejar de hacer
Por otro lado, un adulto promedio recibe alrededor de 3 mil mensajes publicitarios o bien unidades
de pensamientos por día (en el transporte colectivo, en las tiendas en la calle, la televisión y las
redes sociales, incluso las marcas de los productos que consumimos a diario).
Así pues, en consecuencia la gran cantidad de información nos incapacita a niños y adultos para
concentrarnos y dejar para otro momento actividades realmente importantes
6. Dejar de hacer
Las causas
Nuestro cerebro es sumamente flojo o versátil.
Siempre está tratando de ahorrar energía por si la necesita en alguna
emergencia a lo largo del día.
Digamos qué ante una situación de emergencia, el cerebro debe utilizar toda
su energía disponible para reaccionar, producir adrenalina y tomar buenas
decisiones rápidas
7. Dejar de hacer
El origen para postergar:
Si nos diéramos a la tarea de experimentar
cambios en todas estas áreas sería un gasto
descomunal de energía para nuestro cerebro, y
un caos para nosotros.
Nos cuesta trabajo cambiar y romper con las
rutas ya conocidas porque implica un gasto
adicional de energía.
8. Nuevos hábitos…
Crear nuevos hábitos: Aprender nuevas conductas (hábitos) le lleva al cerebro
realizar tres pasos:
1. Exploramos una nueva conducta creando nuevos pensamientos y más
brillantes, así se produce una respuesta más estimulantes y tendrá más
posibilidades de instalarse de ser recordadas.
2. La aprendemos repitiéndola, tratando de formar una nueva rutina, así se
cumplen pequeñas tareas.
3. La grabamos o tenemos emocionalmente en el cerebro como una unidad de
conducta y es reforzada por nuevos actos similares
9. Reflexión final
La Psicobiología nos enseña que para crear nuevos hábitos
necesitamos hacer consciente la conducta que queremos instalar
y tener interés en querer aprenderlo.
Hacer que el cerebro analice el nuevo hábito mostrándole
caminos mediante un modelo que lo haga ver fácil de llevarse a
cabo.
Esto deberá tomar en cuenta la personalidad y las capacidades
del aprendiz, así como las acciones que puedan motivarle.
Mostrar el nuevo hábito de forma motivante o estimulante e
interesante puede crear en el aprendiz, rutas neuronales que le
resulten atractivas y que le lleven a la acción. Después repetir y
repetir la rutina hasta que se haga automática.
Y, finalmente, el autoaprendizaje para reafirmar y recodificar la
conducta.
Una vez que has aprendido algo, aunque sea sin darte cuenta,
Construye nuevos hábitos, Y
12. Practicar técnicas de meditación para aquietar a nuestro ambiente diario, que todos llevamos
dentro. Saca de la zona de confort a tu cerebro:
Realiza pequeñas grandes acciones para acostumbrarlo al cambio: colocar tu bote de
basura en otro lugar distinto al habitual, regresar por una ruta diferente a casa, comer más
saludablemente para nutrir mejor tu cerebro, colocarte el reloj en la otra muñeca. El punto
es … ejercitar tu cerebro y sacarlo del automatismo y ayudarle a salir del miedo a lo nuevo.
Concentrarse en las metas a lograr y darse como premio las actividades que nos distraen,
por ejemplo quienes invierten mucho tiempo en las redes sociales, pueden primero avanzar
con sus objetivos del nuevo hábito por aprender y darse como premio navegar sin rumbo
en las redes sociales, pero primero lo primero. Eso sí, con horarios para trabajar y
distraerse.
Dividir en pequeñas metas el objetivo global que se quiere alcanzar y trabajar en ello
constantemente.
Coloca frente a ti, pequeños mensajes motivacionales incluyendo el objetivo a lograr en el
día a día.
Organiza tu ambiente: si tu entorno está hecho un caos, es más fácil que tu cerebro se
distraiga con cualquier elemento distractor y como no lo ordenamos, no podremos crear un
orden, un cosmos para ir resolviendo las cosas de una por una.
Visualiza el objetivo a lograr e imagina lo más detalladamente posible ¿cómo será el día que
lo logres y cómo te sentirás al lograrlo?.
Dividir las metas muy grandes en pequeñas: Si vas a escribir el mejor libro de tu vida, no
empezará con sentarte transcribiendo grandes y voluminosas ideas, sino pequeños
párrafos creadores de hojas y capítulos con un contenido realmente interesante. Divide las
metas
Es importante empezar a mover las cosas que hoy día tienes estancadas, pero quizá hoy no,
puedes empezar mejor mañana (sarcasmo).