Las leyes y actitudes hacia las personas LGBT en México varían significativamente entre estados. Mientras que las relaciones entre personas del mismo sexo son legales a nivel nacional desde 1872, los derechos como el matrimonio y la adopción se deciden a nivel estatal. La Ciudad de México se destaca como una de las jurisdicciones más progresistas, siendo la primera en América Latina en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2010. Sin embargo, la lucha por la igualdad de derechos continúa en muchas otras partes del país.