3. La incidencia de la desigualdad económica en el Perú
es alta. Del 100% de pobladores, el 31% está
conformado por población en situación de pobreza, es
decir 9.5 millones de peruanos no pueden cubrir la
totalidad de sus necesidades. Aunque los indicadores
de pobreza monetaria muestren un descenso
significativo en los últimos años, tanto a nivel general
como por ámbitos y sectores de la población, hay
dimensiones donde la desigualdad ha aumentado. Tal
es el caso de la brecha entre el ámbito rural y el
urbano. Si bien en los últimos años se ha registrado
una reducción de la pobreza y la pobreza extrema, esta
reducción ha sido un proceso desigual entre la costa, la
sierra y la selva del Perú. El panorama es parecido en el
caso de la desigualdad económica entre hombres y
mujeres. Si bien ambos sexos registran aumentos en
sus niveles de ingresos laborales durante la última
década, la brecha de género no se ha reducido, y sigue
perjudicando a mujeres trabajadoras que reciben 30%
menos del salario de un hombre.
4. En las décadas de 1970 y 1980, la economía
peruana atravesó por una serie de crisis económicas
profundas y prolongadas que generaron enormes
pérdida en su PBI.
Antecedentes La desigualdad en las décadas de 1970 y 1980 en el Perú
Webb y Figueroa (1975), abordan el problema de la
desigualdad a partir de una caracterización de la sociedad
peruana “mediante una taxonomía de los grupos sociales
derivada de una realidad tecnológica dualista”
La profundas crisis económica que afectó a América Latina en la década
de 1980 llevó a la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) a
denominar a este periodo como la “década perdida” de América Latina. Y
si bien para ella, éste no fue un periodo feliz, para el Perú fue un desastre,
pues a partir de 1975, la economía peruana atravesó por una serie de
Fuertes crisis económicas y registró una contracción del PBI de tal
magnitud que podemos decir que si América Latina perdió una década,
Perú perdió tres.
5. Los estudios sobre desigualdad se pueden dividir en dos grupos, que se diferencian entre sí en las fuentes
de datos utilizadas y en la interpretación de sus resultados
Tendencias de la evolución de la desigualdad
WEBB
(1950 – 1966). Si bien hay una mejora
absoluta de los ingresos laborales en cada
sector, esta se concentró en el sector
moderno, en detrimento de los sectores
urbano y rural tradicional.
(1963 – 1971). Concluye que las mayores
transferencias se dirigieron a los sectores
modernos y urbanos situados en los tres
deciles superiores de la distribución del
ingreso.
FIGUEROA
(1982, 1990). Encuentra que la tendencia creciente de la
desigualdad se mantuvo hasta finales de la década de 1980,
debido principalmente a un aumento de la participación de las
ganancias en el ingreso nacional en un entorno recesivo.
(2002). Indica que, en el mejor de los casos, no se habrían dado
importantes mejoras en la distribución durante la década de
1990, y anota que “ni las reformas del gobierno del general
Velasco, ni las del gobierno del presidente Fujimori han logrado
modificar los factores esenciales que subyacen a la desigualdad
persistente que se observa en la economía peruana”.
PRIMER GRUPO
6. Tendencias de la evolución de la desigualdad
En 1971/1972, se desarrolló una de las primeras encuestas de cobertura nacional, la Encuesta Nacional
de Consumo de Alimentos (ENCA), que incluyó información sobre el total de ingresos del hogar. A partir
de 1985, se empezaron a desarrollar las Encuestas Nacionales de Niveles de Vida (ENNIV),11 con el
objetivo de monitorear la calidad de vida de los hogares. Paralelamente, a partir de 1997, el INEI
desarrolló las Encuestas Nacionales de Hogares (ENAHO) con el objetivo de realizar un seguimiento
exhaustivo a la evolución de la pobreza.
Esta tendencia se presenta en un contexto en el que se pueden observar dos etapas claramente diferenciadas.
Entre 1985 y 1991, la crisis económica habría estado acompañada por una “mejora perversa” en la distribución
de los ingresos, atribuible a una significativa reducción del gasto en más de 40%. Posteriormente, entre 1991-
1994, época caracterizada por el fin de la guerra interna y el inicio de un fuerte proceso de apertura económica
y ajuste estructural, no se evidenciaron mayores cambios en la desigualdad.
SEGUNDO GRUPO
7. Distribución regional del ingreso
Jaramillo y Saavedra (2009) plantean que la
descentralización económica puede exacerbar las
diferencias existentes entre regiones, a la luz de la baja
capacidad de gestión de los gobiernos regionales,
municipales y locales. Para solucionar esto, sugieren que es
necesario fortalecer las capacidades de administración de
las regiones y municipios con el objetivo de que puedan
hacer un uso más eficiente de la cada vez mayor cantidad de
recursos disponibles.
8. Mercado laboral
Jaramillo y Saavedra (2009) plantean que la
descentralización económica puede exacerbar las
diferencias existentes entre regiones, a la luz de la baja
capacidad de gestión de los gobiernos regionales,
municipales y locales. Para solucionar esto, sugieren que es
necesario fortalecer las capacidades de administración de
las regiones y municipios con el objetivo de que puedan
hacer un uso más eficiente de la cada vez mayor cantidad de
recursos disponibles.
9. • La Organización Internacional del Trabajo (OIT 2003) encuentra que la
reforma laboral de la década de 1990 habría generado un gran déficit
de trabajo “decente”. Igualmente, el BM (2005) encuentra que las altas
tasas de crecimiento económico del Perú no se han traducido
directamente en una mayor generación de empleo, sino, más bien,
estarían asociadas a un aumento de la informalidad.
• En la misma línea, Chacaltana (2007) encuentra que la dinámica del
crecimiento exportador ha promovido un incremento de la
desigualdad en el mercado de trabajo, arrastrado por significativos
incrementos en los ingresos de los trabajadores más calificados
(administradores de tecnologías de exportación) y un cambio
prácticamente nulo en los menos calificados.
10. • Calisaya y Flores (2008), por su parte, describen el carácter excluyente
del nuevo modelo de desarrollo agrario, basado en el fomento a la
inversión privada a través de subsidios, exoneraciones tributarias y, en
los últimos años, menores obligaciones laborales. El principal
cuestionamiento de los autores se refiere a las condiciones laborales
en que se encuentra la mano de obra de esta creciente, productiva y
rentable industria.
• Por otro lado, Campodónico (2009), el autor cuestiona el modelo
económico a partir de la magra política laboral vigente, que proviene
de la época de Fujimori, promueve el empleo de baja calidad y, por
consiguiente, no ha permitido lograr un desarrollo inclusivo respecto
de los estratos más bajos de la cadena productiva.
11. • La movilidad social se define como el movimiento de individuos o
grupos de individuos desde un estatus o clase hacia otro en la escala
jerárquica, independientemente de si este es “hacia arriba” o “hacia
abajo”.
• Azevedo y Bouillón (2009). Los autores destacan que, la región todavía
está muy por debajo de los países desarrollados, probablemente por
las limitaciones de acceso a la educación superior. Finalmente, los
autores concluyen que la discriminación en los mercados laborales es
una seria limitante para la movilidad social, incluso cuando los niveles
educativos son elevados.
12. • En el campo económico, la exclusión constituye un impedimento para
los individuos de acceder a distintos mercados, adquirir distintos
activos o tener trabajos específicos, con severas implicancias para la
reducción de la pobreza y el aumento del bienestar social.
• En el caso peruano, la exclusión asociada a aspecto étnicos y culturales
es muy fuerte y compleja, como ha sido documentada en diversos
estudios (Trivelli 2005, Torero et ál. 2004, Thorp y Paredes 2010, entre
otros)
13. • América Latina es el continente con mayor desigualdad en la riqueza y en el
ingreso.
• Engerman y Sokoloff (2002) y Acemoglu, Johnson y Robinson (2002) han
argumentando que la situación actual en función de desigualdad en el
continente no puede ser entendida sin reconocer el alto grado de
desigualdad que emergió poco después de la partida de los españoles.
• Gonzáles de Olarte (2008) afirma que el Perú de la era neoliberal ha logrado
reestructurar la producción sobre la base de un modelo primario exportador
que, si bien ha permitido tener un crecimiento sostenido en el tiempo, tiene
muy poca capacidad generadora de empleo y de eslabonamiento con
sectores productivos nacionales. Este modelo económico, afirma, no ha
permitido resolver la crisis distributiva histórica del Perú.
14. • Schultz (2004), por su parte, cuestiona el modelo primario exportador
modernizado de “desarrollo”, liderado por la minería, promovido
desde inicios de la década de los noventa y que no ha generado
mayores cambios en la desigualdad en el Perú.
• La teoría económica desarrollada por Kuznets (1955) indica que los
bajos y altos niveles de PBI per cápita están asociados a bajos niveles
de desigualdad, mientras que los estadios intermedios están asociados
a un alto nivel de desigualdad.
15. • La teoría económica desarrollada por Kuznets (1955) indica que los
bajos y altos niveles de PBI per cápita están asociados a bajos niveles
de desigualdad, mientras que los estadios intermedios están asociados
a un alto nivel de desigualdad.
• Alesina y Rodrik (1994) fueron los primeros que tomaron la idea de
que la desigualdad inicial podía estar empíricamente asociada a
menores tasas de crecimiento. Los autores basan su explicación en que
las imperfecciones en los mercados de capitales permiten que una
redistribución de capital hacia los más pobres no solamente sea más
eficiente, sino que promueve la inversión y el crecimiento (mayores
retornos); en otras palabras, una mayor desigualdad en el acceso al
mercado de capitales está asociada a menores tasas de crecimiento.
16. • Para el BM (2005), por ejemplo, el crecimiento económico
observado, durante el periodo 2001-2004, fue beneficioso
especialmente para las áreas rurales, en las que se identifica una
menor pobreza y menor desigualdad, lo que se atribuye al
crecimiento económico.
• El Estado puede tener una influencia importante en la estructura de
la desigualdad en una sociedad. En el pensamiento económico, la
intervención pública siempre se ha definido en función de mejoras
en la eficiencia y equidad.
17. • El Estado puede tener una influencia importante en la estructura de la
desigualdad en una sociedad. En el pensamiento económico, la intervención
pública siempre se ha definido en función de mejoras en la eficiencia y equidad.
• El comportamiento del Estado afecta la desigualdad en múltiples maneras: a
través del sistema judicial, político, económico, entre otros, con lo que limita la
efectividad de políticas económicas redistributivas. Las políticas redistributivas,
como los impuestos o el gasto público social, reflejan en gran medida el
“contrato social” implícito en una sociedad.
• La estructura tributaria cambió dramáticamente en la década de 1980 luego de
que se llegara a un “consenso” en la economía política de que una estructura
impositiva basada en el impuesto a la renta desincentivaba la inversión,
especialmente en un entorno de alta movilidad de capitales y de mano de obra
calificada.
18. Un buen indicador de la capacidad redistributiva del Estado es el gasto público social,
que, a través de la provisión de servicios de educación, salud y nutrición, debería haber
reducido las desigualdades originadas por las fallas de mercado en el corto plazo y
contribuido a generar oportunidades más equitativas en el largo plazo.
19. LA MAYORÍA DE PAÍSES DE AMÉRICA LATINA AUMENTARON SIGNIFICATIVAMENTE EL GASTO SOCIAL PER CÁPITA ENTRE 1990 Y
1999 (BM 2005).
EN AQUEL CONTEXTO, EL PERÚ NO SOLAMENTE TRIPLICÓ EL GASTO SOCIAL POR HABITANTE (QUE HABÍA SUFRIDO UN GRAVE
DETERIORO LUEGO DE LA CRISIS ECONÓMICA DE FINALES DE LA DÉCADA DE 1980), SINO QUE AUMENTÓ LA TASA DE GASTO
PÚBLICO SOCIAL COMO PORCENTAJE DEL GASTO PÚBLICO TOTAL Y DEL PBI. SIN EMBARGO, PESE A LA IMPORTANTE TASA DE
CRECIMIENTO DEL GASTO SOCIAL, EL PERÚ SEGUIRÍA A LA COLA DE LOS PAÍSES DE LA REGIÓN.
20.
21. ESTADO PERUANO HA TOMADO ALGUNAS MEDIDAS PARA SOLUCIONAR
PROBLEMAS DE FONDO COMO LA DESIGUALDAD Y LA POBREZA A TRAVÉS DE
POLÍTICAS SOCIALES REDISTRIBUTIVAS Y NOVEDOSAS
Barrantes (2008) hace un breve análisis de la distribución
de la bonanza presupuestal del 2005-2007 y muestra
que los fondos excedentes26 fueron asignados
principalmente a infraestructura regional o capital
humanoBarrantes (2008) hace un breve análisis de la
distribución de la bonanza presupuestal del 2005-2007 y
muestra que los fondos excedentes26 fueron asignados
principalmente a infraestructura regional o capital
humano.
22. POLÍTICAS PÚBLICAS Y ACCIÓN GUBERNAMENTAL
Estado no ha sido el agente compensador e igualador de oportunidades que
esperábamos, fundamentalmente por ser un Estado relativamente.
La presión tributaria muy baja y con una enorme e ineficiente burocracia cuyo
mantenimiento absorbe gran parte del presupuesto público
Estado la conducción de un modelo económico poco inclusivo
23. Francke e Iguíñiz (2006) plantean que, en economías con amplias desigualdades,
la lucha contra la pobreza es meramente instrumental, en la medida que las
desigualdades limitan y dificultan la lucha contra la pobreza absoluta y relativa. En
tal sentido, plantean orientar esfuerzos hacia un crecimiento propobre con un
alto componente distributivo basado en el fomento a la productividad de las
pequeñas empresas y que brinde el apoyo inicial necesario para fomentar su
competitividad.
24. MÁS ALLÁ DE LA DESIGUALDAD MONETARIA.
NUEVAS APROXIMACIONES TEÓRICAS
• Amartya Sen, que revoluciona el pensamiento económico de finales de la década
de los setenta a través de su enfoque de capacidades para la calidad de vida.
• En él, el proceso de desarrollo de las sociedades se evalúa en función de la
expansión de las libertades humanas que las personas valoran y tienen razón para
valorar.
• Frances Stewart, en el que se resalta la importancia de los grupos en la
composición del bienestar de las personas.
25. ENFOQUE DE CAPACIDADES
Sen (1979) realiza un pormenorizado análisis de distintos
enfoques teóricos y sus consecuencias para el análisis de
la igualdad. Su principal crítica a estos enfoques es su
incapacidad para proveer las bases suficientes para la
igualdad en lo que respecta a asuntos morales. Ello se
debe, fundamentalmente, a que pasan por alto la
diversidad real de los seres humanos.
26. Los estudios sobre desigualdad se pueden dividir en dos grupos, que se diferencian entre sí en las fuentes
de datos utilizadas y en la interpretación de sus resultados
Tendencias de la evolución de la desigualdad
WEBB
(1950 – 1966). Si bien hay una mejora
absoluta de los ingresos laborales en cada
sector, esta se concentró en el sector
moderno, en detrimento de los sectores
urbano y rural tradicional.
(1963 – 1971). Concluye que las mayores
transferencias se dirigieron a los sectores
modernos y urbanos situados en los tres
deciles superiores de la distribución del
ingreso.
FIGUEROA
(1982, 1990). Encuentra que la tendencia creciente de la
desigualdad se mantuvo hasta finales de la década de 1980,
debido principalmente a un aumento de la participación de las
ganancias en el ingreso nacional en un entorno recesivo.
(2002). Indica que, en el mejor de los casos, no se habrían dado
importantes mejoras en la distribución durante la década de
1990, y anota que “ni las reformas del gobierno del general
Velasco, ni las del gobierno del presidente Fujimori han logrado
modificar los factores esenciales que subyacen a la desigualdad
persistente que se observa en la economía peruana”.
PRIMER GRUPO
27. Tendencias de la evolución de la desigualdad
En 1971/1972, se desarrolló una de las primeras encuestas de cobertura nacional, la Encuesta Nacional
de Consumo de Alimentos (ENCA), que incluyó información sobre el total de ingresos del hogar. A partir
de 1985, se empezaron a desarrollar las Encuestas Nacionales de Niveles de Vida (ENNIV),11 con el
objetivo de monitorear la calidad de vida de los hogares. Paralelamente, a partir de 1997, el INEI
desarrolló las Encuestas Nacionales de Hogares (ENAHO) con el objetivo de realizar un seguimiento
exhaustivo a la evolución de la pobreza.
Esta tendencia se presenta en un contexto en el que se pueden observar dos etapas claramente diferenciadas.
Entre 1985 y 1991, la crisis económica habría estado acompañada por una “mejora perversa” en la distribución
de los ingresos, atribuible a una significativa reducción del gasto en más de 40%. Posteriormente, entre 1991-
1994, época caracterizada por el fin de la guerra interna y el inicio de un fuerte proceso de apertura económica
y ajuste estructural, no se evidenciaron mayores cambios en la desigualdad.
SEGUNDO GRUPO
28. Distribución regional del ingreso
Jaramillo y Saavedra (2009) plantean que la
descentralización económica puede exacerbar las
diferencias existentes entre regiones, a la luz de la baja
capacidad de gestión de los gobiernos regionales,
municipales y locales. Para solucionar esto, sugieren que es
necesario fortalecer las capacidades de administración de
las regiones y municipios con el objetivo de que puedan
hacer un uso más eficiente de la cada vez mayor cantidad de
recursos disponibles.
29. Mercado laboral
Jaramillo y Saavedra (2009) plantean que la
descentralización económica puede exacerbar las
diferencias existentes entre regiones, a la luz de la baja
capacidad de gestión de los gobiernos regionales,
municipales y locales. Para solucionar esto, sugieren que es
necesario fortalecer las capacidades de administración de
las regiones y municipios con el objetivo de que puedan
hacer un uso más eficiente de la cada vez mayor cantidad de
recursos disponibles.
30. Políticas públicas y acción gubernamental
El Estado no ha sido el agente compensador e
igualador de oportunidades que esperábamos,
fundamentalmente por ser un Estado
relativamente pequeño, con una presión
tributaria muy baja y con una enorme e
ineficiente burocracia cuyo mantenimiento
absorbe gran parte del presupuesto público
también se le atribuye al Estado la
conducción de un modelo económico
poco inclusivo, que genera pocos
eslabonamientos entre sectores y
territorios.
Sin embargo,
31. en economías con amplias
desigualdades, la lucha
contra la pobreza es
meramente instrumental, en
la medida que las
desigualdades limitan y
dificultan la lucha contra la
pobreza absoluta y relativa.
afirman que el crecimiento
económico ha sido
fundamental para lograr la
reducción de la pobreza y la
desigualdad. Estos cambios se
habrían dado debido a la
mayor recaudación fiscal y a los
recursos provenientes del
canon, que permitieron el
aumento del gasto social
afirma que las políticas
orientadas a fomentar la
estabilidad
macroeconómica y a
fortalecer el crecimiento
son un ingrediente
necesario, pero no
suficiente, para reducir la
desigualdad.
Francke e Iguíñiz (2006)
Mendoza y García
(2006)
el BM (2005)
Algunos estudios de finales de la década pasada argumentan que las políticas de inversión en educación son
fundamentales para reducir la desigualdad en el ingreso a través del mercado de trabajo
32. Plantea un modelo teórico
sobre el proceso económico
por el cual la educación se
transforma en ingresos en
un contexto de una
economía capitalista con
una sociedad socialmente
heterogénea.
indica que, si bien las brechas
de acceso a la educación básica
se han cerrado, no todos
pueden tomar ventaja de la
misma manera, debido a
factores étnicos, de género y de
ubicación geográfica.
La primera se refiere a la
calidad de la educación, en
particular en las zonas rurales y
en las zonas urbanas más
pobres. Una segunda línea de
recomendación pasa por
promover el desarrollo de la
pequeña y mediana industria a
través de políticas dirigidas a
aumentar su productividad.
Figueroa (2008)
Trivelli (2007),
Jaramillo y Saavedra
(2009)
Concluye que la educación en el Perú
actual no tiene el rol igualador de
ingresos que se argumenta, debido,
principalmente, a que la etnicidad
cuenta
Concluye que es el desigual acceso y
logro educativo el que está en la base
de la reproducción y agudización de las
desigualdades, lo que se agrava
ciertamente por otros factores.
Finalmente, los autores plantean la
necesidad de cerrar la brecha de acceso
a infraestructura entre áreas urbanas y
rurales.
33. Más allá de la desigualdad monetaria.
Nuevas aproximaciones teóricas
Enfoque de capacidades
Sin embargo,
Su principal crítica
a estos enfoques es
su incapacidad para
proveer las bases
suficientes para la
igualdad en lo que
respecta a asuntos
morales. El punto de
vista de Sen es que
la calidad de vida de
las personas debe
valorarse en función
de sus “capacidades”
para lograr aquellos
“funcionamientos” que
valoran y tienen
razón para valorar.
Para Sen, la igualdad
en las “capacidades”
básicas es el espacio
relevante para la
evaluación de los
arreglos sociales
(Alkire y Deneulin
Escobal et ál.
(2000b), en uno de
los artículos más
comprehensivos sobre
la pobreza y
desigualdad en el
Perú, buscan entender
la conexión entre la
tenencia
de activos y la
pobreza al analizar
los cambios en la
distribución de
activos para el
periodo 1985-1994 y
la relación entre el
acceso a estos
activos y su tasa de
retorno.
Analiza
independientemente el
área urbana del área
rural y encuentra, en
ambos casos, un
los autores hacen un
análisis regional de
las desigualdades, y
toman como marco
conceptual el enfoque
de capacidades de
Sen. El informe
concluye que las
enormes desigualdades
encontradas en los
ingresos claramente
muestran distintos
grados de acceso a
bienes y servicios
para satisfacer las
necesidades de los
individuos, pero
también amplias
desigualdades para
“poder hacer las
cosas que valoran y
tienen razón para
valorar
Escobal et ál.
(2000b)
Sen (1979)
BM (2008)
34. Desigualdad horizontal
se refiere a la desigualdad entre grupos de personas que comparten una identidad común. Estas
desigualdades tienen dimensiones económicas, sociales, políticas y culturales. La desigualdad
horizontal se diferencia de la desigualdad vertical en que esta última se refiere a los individuos en lugar
de a los grupos (Stewart 2005)
considera que la
desigualdad horizontal es
y debe ser una dimensión
importante del bienestar —
y debe ser incluida en el
marco del enfoque de
capacidades—, dado que
tiene importantes
consecuencias económicas,
sociales y políticas que
pueden afectar el
desarrollo de las
sociedades.
Stewart (2005)
Las autoras encuentran que
gran parte de la
problemática actual del
Perú tiene sus orígenes en
las relaciones de
clientelismo,
discriminación y
subordinación entre la
población indígena y no
indígena, pero también por
las históricas
características
geográficas y políticas de
la costa y la sierra
Thorp y Paredes (2010)
encuentra que la educación
no tiene los efectos
igualadores esperados,
básicamente porque la
exclusión tanto económica
como social, impide el
aprovechamiento de la
inversión en educación
Figueroa (2008),
35. Algunas conclusiones
se refiere a la desigualdad entre grupos de personas que comparten una identidad común. Estas
desigualdades tienen dimensiones económicas, sociales, políticas y culturales. La desigualdad
horizontal se diferencia de la desigualdad vertical en que esta última se refiere a los individuos en lugar
de a los grupos (Stewart 2005)
Una de las primeras conclusiones
derivadas de esta revisión de
literatura es que es necesario
ampliar las discusiones sobre
pobreza e incorporar la noción
de ‘desigualdad’ para integrar
ambos elementos a una visión más
comprehensiva del desarrollo.
Trivelli (2007), menciona es
necesario primero entender qué
tipos de desigualdades se están
generando (“no solo económicas,
sino aquellas que generan
exclusión e inhiben proceso de
cohesión social e inclusión”) y
cuáles son los mecanismos que las
producen y reproducen.
Lo que sí resulta evidente de la
mayoría de estudios encontrados es
que la desigualdad en el Perú es
alta y persistente, y que sus
efectos son perniciosos tanto para
la reducción de la pobreza como
para impulsar aún más el
crecimiento económico.
es necesario no solamente mejorar
las condiciones de vida de los
peruanos más pobres (concentrados
en la sierra rural, en
particular), sino acotar las
brechas existentes entre
municipios y regiones, de tal
manera que podamos promover un
desarrollo descentralizado a
partir de la creación de un
mercado interno amplio que genere
un círculo virtuoso de
crecimiento y equidad
El mercado laboral en el Perú ha
cambiado estructuralmente desde
la reforma neoliberal de
principios de la década de 1990.
Como señalan Jaramillo y Saavedra
(2009), la desigualdad del
ingreso laboral se ha mantenido
elevada en los últimos diez años,
sin presentar mayores cambios
significativos
En cuanto a los mecanismos de
protección social, hemos
encontrado poca literatura sobre
el impacto de estos programas en
la desigualdad, quizás también por
la ausencia de una programación
estratégica de los programas para
realizar una adecuada evaluación
de sus impactos. Lo que la
literatura resalta es el bajo
nivel de gasto público social en
el Perú en relación con el resto
del continente.