Este documento discute cómo la desproporción en la publicidad atrae la atención de los consumidores alterando el tamaño de los objetos representados para crear una anomalía perceptiva que hace que las personas se detengan a observar la imagen más de cerca para reconocer el objeto, lo que permite que la marca quede grabada en su memoria de forma inconsciente. Proporciona ejemplos de imágenes donde se ha alterado la escala de los objetos representados para ilustrar este punto.