Este documento denuncia la detención ilegal de miembros del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) y la brutal represión por parte de un grupo paramilitar en Altamirano, Chiapas el 1 de julio de 2012 durante las elecciones. La policía detuvo a dos miembros del sindicato de transportistas "El Quetzalito" después de ser agredidos por el grupo paramilitar contratado por un candidato priista. Varios miembros del FNLS resultaron heridos en el ataque. El documento responsabiliza a varios funcionarios