El Día de Muertos es una celebración mexicana en la que se cree que los espíritus de los difuntos regresan para estar con sus familiares. Los antiguos mexicanos pensaban que el alma era inmortal y esta tradición conserva influencias prehispánicas del culto a los muertos. La festividad incluye ofrendas con comida, bebida y objetos que les gustaban a los difuntos, así como los cuatro elementos de agua, tierra, viento y fuego.