El documento contrasta la información y el conocimiento, señalando que el conocimiento requiere de un sujeto que lo posea y proporciona habilidades, mientras que la información existe por sí misma y su transmisión es inmediata. También define la gestión del conocimiento como un proceso dinámico de creación de conocimiento a través de los individuos de una organización, con el objetivo de mejorar su capacidad de resolución de problemas y ventajas competitivas de forma sostenible.