Este documento discute diferentes enfoques para mejorar el aprendizaje en el aula, incluyendo la gestión de la conducta, la psicología del comportamiento y el aprendizaje, e investigación sobre el cerebro. También contrasta enfoques de disciplina versus asesoramiento, y enfatiza que los maestros deben reforzar la autoestima, confianza y dignidad de los estudiantes sin juzgarlos.