El documento introduce el concepto de género como una construcción social que asigna roles diferenciados a varones y mujeres. Explica que estas asignaciones de roles generan desigualdades sociales al darle mayor jerarquía a lo masculino sobre lo femenino. Finalmente, concluye que entender el género como una construcción cultural permite analizar las vulneraciones de derechos como resultado de dinámicas sociales en lugar de procesos individuales.