El documento resume las críticas de Bjorn Lomborg y otros escépticos a la teoría predominante del calentamiento global causado por el hombre. Lomborg cuestiona los modelos climáticos computarizados y la evidencia de los anillos de árboles, y argumenta que factores como la actividad solar no se han considerado adecuadamente. También se discute la "teoría del palo de hockey" de Mann sobre las temperaturas históricas, la cual otros científicos han contradicho con sus propios análisis de datos. En general
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Discusiones sobre el calentamiento de la Tierra
Texto adaptado de:
WATER TREATMENT SOLUTIONS LENNTECH (2010) Discusiones sobre el calentamiento de la
Tierra: discusiones entre escépticos y climatólogos (consulta: 01 de marzo)
(http://www.lenntech.es/efecto-invernadero/discusion-cambio-climatico.htm)
Se ha llevado a cabo muchos trabajos de investigación en relación al cambio climático. El
IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático – ONU) ha publicado informes que
muestran los resultados de modelos sobre cambios de temperatura esperada y las
consecuencias en el siglo XXI. Sin embargo, algunos científicos se cuestionan estos
resultados, mientras que otros más escépticos ni siquiera creen en tales cambios en los
climas.
Discusión sobre medio ambientalistas escépticos: Bjorn Lomborg
Considerado hace algunos años como una de las 100 personas de mayor influencia según
la revista Times, Bjorn Lomborg es conocido como “el medio ambientalista escéptico”,
gracias al título de unos de sus libros. En éste, critica la información relacionada con las
expectativas sobre el cambio climático y sus consecuencias. Las ONGs y Greenpeace han
estado atacando la posición de Lomborg en muchas ocasiones – irónicamente, él fue
miembro activo de esta última durante un tiempo.
Lomborg argumenta que las limitaciones de la modelización por computadora, la naturaleza
poco realista de las hipótesis tomadas como base en relación a cambios tecnológicos en un
futuro y los juicios políticos, han distorsionado los escenarios que se han presentado al
público. Lomborg no está en desacuerdo con la explicación actual sobre el mecanismo de
efecto invernadero. Tampoco niega que existan acciones antropogénicas que influyen en el
mecanismo de efecto invernadero. Está de acuerdo con a idea de que en los siglos
anteriores a 1900 eran épocas mucho más frías que en la actualidad. Sin embargo, él
menciona que esto puede ser debido a un tiempo de glaciación o edad del hielo que duró
desde el año 1400 al 1900. También está de acuerdo con la ocurrencia de un periodo cálido
medieval donde las temperaturas aumentaron en torno a 2° a 3° Centígrados.
Lomborg no hace muchos comentarios sobre el uso de los anillos de corteza de árbol
(dendrología) como fuente de información climática empleada por Mann para determinar las
temperaturas en los siglos anteriores a la existencia del termómetro. Sí cuestiona que solo
se haya empleado información dendrológica de árboles provenientes a América del Norte,
vinculadas especialmente con los veranos, y que por lo tanto es muy pobre como para ser
extrapolada para todo el planeta. Adicionalmente, indica que lo propuesto por Mann, no
toma en cuenta otros factores que pudieran influir en el desarrollo de los anillos de árboles.
Acota que la información de árboles de distinto origen, tiene una falta de coherencia
espacial, vale decir: no hay datos suficientes para negar o afirmar nada sobre el clima. Esto
es importante porque el resultado de las investigaciones de los anillos de árboles realizadas
por Mann, se ha tomado como base de los informes de la IPCC de 2001, y por extensión por
Al Gore en su película “Una verdad inconveniente”. Según Lomborg, las inferencias
climáticas hechas por Mann a partir de sus estudios de los anillos de árboles, son muy
imprecisas, pues abarcan un periodo de 1000 años, mientras que para contar con
evidencias de ciclos climáticos se necesita información de al menos 1500 años.
En relación al efecto invernadero y los gases que se le vinculan, Lomborg establece que no
deberíamos cuestionarnos si los gases emitidos por actividades humanas tienen impacto o
no, sino más bien deberíamos cuestionarnos sobre cuál es el efecto de estas emisiones en
la temperatura. Esto requiere de una predicción adecuada sobre el desarrollo climático del
futuro, que es complicado predecir dada la complejidad de los sistemas climáticos.
Actualmente los modelos por computadora son muy complejos, y ni siquiera logran
representar los factores y procesos más importantes. Las proyecciones de sucesos futuros
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pueden estar basadas en hipótesis no razonables, además de la carencia de información
suficiente puesta en juego en estas proyecciones.
La concentración de CO2 que tiene un impacto en el clima depende en gran medida de la
toma de muestras en áreas cruciales, información que alimenta modelos computarizados, y
que toma como base los aerosoles de sulfuro, la retroalimentación del vapor de agua y las
nubes. Los aerosoles de sulfuro hacen saber que la energía solar puede sumarse al impacto
de los gases invernadero, causando un impacto pequeño en la temperatura. El IPCC ha
admitido este hecho y por lo tanto lo toma en cuenta en sus simulaciones computarizadas
del cambio climático. Sin embargo, existe gran incertidumbre al respecto ya que esta
modelización no incluye otros aerosoles además del sulfuro. De hecho la temperatura en la
troposfera es un factor determinante de las temperaturas superficiales, y de acuerdo a las
imágenes de satélite de la NOAA (Administración Nacional sobre clima atmosférico y
oceánico: National Oceanic and Atmospheric Climate Administration de los esatos Unidos
de América) y los estudios realizados con globos aerostáticos, estas temperaturas no
aumentan tanto como lo indica la IPCC. Esta diferencia, si es significativa, disminuiría la
entrada de agua debido al proceso de evaporación y consecuentemente disminuiría el
calentamiento por CO2. Esto es porque el calentamiento por CO2 es reforzado por el vapor
de agua, que también atrapa calor. Otra gran incertidumbre admitida por el IPCC es sobre
cuánta nubosidad es necesaria para impactar en el cambio de temperatura. Las nubes
pueden interferir en la radiación que causa el calentamiento global, previniendo mayores
incrementos de temperatura. De cualquier manera, todavía las nubes no pueden tenerse en
cuenta en los modelos climáticos en una manera satisfactoria. Sólo representan una fuente
significativa de error potencial en las simulaciones climáticas.
Lomborg también establece que deberíamos preguntarnos si las emisiones de gases
invernadero son la causa directa del cambio de temperaturas. Es de cuestionar si los
cambios de temperatura realmente provocan los eventos tan catastróficos que se han
previsto mediante los modelos del IPCC.
Es importante mencionar que no solo los gases invernadero, sino también la energía solar
tienen un impacto en el calentamiento global. El debate sobre el calentamiento global tiende
a enfocarse en sólo dos factores. El IPCC menciona la energía solar de manera tangencial.
Lomborg establece que incorporar el factor de la actividad solar, provocaría una disminución
del efecto de calentamiento estimado por causa de CO2. Algunas fuentes indican que la luz
solar ha aumentado en las últimas décadas, provocando un aumento de temperatura por un
valor estimado de 0,4o
C. Un estudio reciente, muestra la relación directa entre la radiación
solar que ha sido causa del 40% del calentamiento global observado durante los últimos 30
años.
Los meteorólogos daneses han descrito una conexión entre la duración del ciclo solar y la
media de temperatura en la Tierra. Esta teoría todavía se está debatiendo. La investigación
llevada a cabo por ahora ha mostrado que una mayor duración del ciclo solar tiene como
resultado menor actividad solar. Esto da lugar a mayor radiación cósmica y aumento de la
formación de nubes. Estos rayos cósmicos producen nubes de iones a niveles bajos que
reflejan energía solar, previniendo el calentamiento de la superficie terrestre. Esta teoría
también dice que ciclos solares cortos dan lugar a un aumento de la temperatura superficial
de acuerdo con un mecanismo de reversión. Esto aparentemente explica 57% de las
desviaciones de temperatura. La sensibilidad climática estimada es 33% menor que la de la
IPCC (1,7o
C).
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Otra crítica a la teoría del “palo de hockey” de Mann
Figura 1: ilustración del llamado “palo de hockey”
Stephen McIntyre y Ross McKritick han contradicho la llamada 'teoría del palo de hockey'
que fue fundada por Michael Mann. De acuerdo con esta teoría, los aumentos actuales de
temperatura son únicos, notándose un aumento exponencial a finales del siglo XX, lo cual
hace que el histograma se presente figurativamente como un palo de hockey.
Este gráfico es el resultado de la data que proviene de estudios dendrológicos (de los anillos
de la corteza de los árboles), de data sobre los núcleos de coral helado y registros
históricos, que se han usado para determinar las temperaturas de los seis últimos siglos.
Esto se incluyo en el informe de la IPCC del 2001 como base científica importante. Los dos
“Mc” utilizaron las mismas bases de dato que Mann y otros que se han usado en informes
anteriores y se han usado en cálculos similares. De cualquier manera, los resultados fueron
totalmente diferentes e hicieron creer que Mann y otros manipularon los datos. De acuerdo
con sus cálculos, el siglo XV fue más calido que el siglo XX. Ellos establecieron que los
registros de Mann contenían "errores de colación”, injustificable extrapolación de fuentes de
datos, errores de localización geográfica, calculaciones incorrectas de componentes
principales, datos obsoletos y otros defectos de control de calidad para que este modelo sea
considerado como válido científicamente. Por su parte, Michael Mann y sus colegas afirman
que los Mc's no han llevado a cabo una auditoria apropiada de sus resultados: no se usó la
misma información ni tampoco se siguieron los procedimientos exactos. Considera que a él
no se le dio la oportunidad de responder a las criticas de Mc's sobre sus datos. Esta
discusión por lo tanto todavía no ha finalizado.
La teoría de Mann también fue cuestionada por Lomborg. Labohm, Rozendaal y Thoenes
usan argumentos similares para rechazar esta teoría. Von Storch ha intentado reconstruir
climas actuales mediante los registros de anillo de árbol de Mann y modelos de
reconstrucción de clima. Estas reconstrucciones no eran en absoluto correctas. Bradley y
otros comentaron en la revista Science que Mann tenía muy escasos datos de calibración de
los trópicos y el hemisferio sur. Esto provocaría resultados de la extrapolación imposibles de
proyectar en una simulación a escala global.
Esta critica de los registros de Mann no significa necesariamente que la teoría sobre el
cambio climático actual sea única por lo tanto se descarte las razones antropogénicas. La
evidencia es demasiado estrecha por el momento para alterar nuestras creencias. Además
existen otros científicos están mostrando que los patrones de cambio climático actuales son
únicos y no han sido probados falsos por los escépticos.