Las autoridades educativas consideran alarmante el alto índice de reprobación en la educación media superior debido a factores sociales como la falta de dinero en los hogares que obliga a los jóvenes a abandonar la escuela para trabajar y ayudar económicamente a su familia, así como a una mala administración del tiempo libre por parte de los estudiantes, mientras que aquellos con mejores calificaciones suelen dedicarse más al estudio y menos a distracciones.