La vigilancia epidemiológica tiene como objetivo reunir información para la acción y detectar cambios en la salud de la población. Se organiza en tres niveles - local, regional y central - para recolectar y analizar datos sobre morbilidad, mortalidad, laboratorios y el medio ambiente. Esto permite establecer el riesgo de enfermedades, notificar casos y recomendar medidas de prevención y control.