Maestro del Período Barroco, especialmente recordado por sus 555 sonatas que escribió durante los últimos 28 años de su vida, que pasó en España en la corte de Fernando VI.

1. Doménico Scarlatti
Biografía
Sonata K 119 in D major allegro

2. Doménico Scarlatti (1685 -1757)
Compositor, clavecinista y pedagogo italiano.
Nacido el mismo año que Johann Sebastian Bach y George Frideric Haendel, ocupa en
la historia de la música una posición de transición entre el gran estilo contrapuntístico
barroco y el espíritu más sencillo y ligero del posterior período galante, del que se le
puede considerar precursor, sobre todo por sus más de quinientas sonatas para clave.
Su obra musical se divide en tres etapas.
La primera fue su etapa italiana, de 1701 a 1719. En Italia Scarlatti logra ser reconocido
como un prestigioso compositor de óperas, con un total de 15 obras durante su estancia
en Nápoles, Florencia, Venecia y Roma.
Su segunda etapa fue su etapa portuguesa, de 1719 a 1729, se traslada a la corte de
Lisboa, donde fundamentalmente cultiva la música religiosa, que acompañaba a
ceremonias reales y de iglesia. Escribe varios salmos y cantatas. Destaca entre su
producción de esta época, el Stabat Mater para voces y órgano.
En su tercer etapa en España, de 1729 hasta su muerte en 1757, es donde sin duda,
realiza su obra maestra, la colección de Sonatas para clave, llenas de serenidad y
fantasía, desarrolladas en un estilo magistral, sin perder por ello, la sencillez. De
acuerdo al registro de Ralph Kirkpatrick, Scarlatti compuso 555 sonatas.

3. La Obra de Domenico Scarlatti
Scarlatti es una figura fundamental en el ámbito de la música para clavicémbalo.
Fue, en efecto, el primero que estableció una técnica definitivamente adecuada a la
naturaleza del instrumento, anteriormente sometido a las exigencias propias del órgano.
Su estilo brillante da paso ya, hasta cierto punto, al vasto imperio del futuro piano. En
sus sonatas para clavicémbalo sigue la feliz inspiración de su fantasía, lo cual no
impide la aparición de ciertos matices más profundos y melancólicos.
Si inconfundible resulta el ritmo propio de Scarlatti, como claramente se manifiesta a
través de sus más de quinientas sonatas, no menos interesante es la armonía, con
frecuencia establecida sobre audaces combinaciones de acordes, cuyas disonancias
confirman el genio revolucionario del compositor.
La música que Scarlatti compuso en su etapa italiana muestra corrección y
profesionalidad, por ejemplo, en sus óperas, pero no alcanza el milagroso estado
creativo de la mayoría de las sonatas.
De su música religiosa destacan especialmente la conocida como Misa de Madrid
(1754), en la que el autor demuestra su capacidad para la melodía y, a la vez, una gran
maestría y un excelente conocimiento de la polifonía del siglo XVI, en el Stabat Mater,
posterior a la misa, también de límpida estructura polifónica, tratada con una gran
riqueza armónica.
Sonata K450 in G minor allegrissimo

4. Las Sonatas
Casi todas sus sonatas, son de breve duración, entre dos y ocho minutos, responden a
un idéntico esquema binario: dos partes sensiblemente similares que presentan
esquemas rítmicos y motivos, por caminos modulantes, pero con una inagotable
libertad en el estilo de escritura.
Utilizó como pocos en su época nuevos recursos, por ejemplo: los acordes de séptima
no resueltos y, sobre todo, la “acciaccatura”, adorno disonante convertido en un
principio de excitación, atracción, sensualización y repulsión tonal perfectamente
encajado en la dinámica de la música.
También frecuentó la extensión de las tesituras, recurrió con asombrosa libertad a todo
el teclado y el cruce de manos, apenas practicado hasta su época, como recurso
virtuosístico y efectista, sin perder nunca el sentido de cohesión del discurso sonoro.
Fundamental para la definición de su estilo, efectivamente, fue la inspiración de la
música popular española y andaluza en particular.
Casi todos los estudiosos de Scarlatti, en efecto, han querido ver en el enriquecimiento
que hizo de la escritura para clave una consecuencia de su fascinación por los cantes,
tonadas, aires y, en fin, sonidos varios (guitarras, castañuelas o zapateados) del
folclore que escuchó entre la gente del pueblo, en Sevilla y en Madrid.
Te Deum

5. Entre los muchos logros del estilo de Scarlatti destacan los siguientes:
•Scarlatti estuvo muy influido por la música folclórica española. Su uso del modo
frigio y otras inflexiones tonales más o menos desacostumbradas en la técnica
musical europea son síntomas de esta influencia, así como el cúmulo de acordes
extremadamente disonantes y otras técnicas que parece imitan la guitarra. Su rico
uso, a veces trágico, de modismos folclóricos también le singulariza. Hasta la llegada
de Bártok y sus contemporáneos no se le daría a la música folclórica una voz tan
estridente como Scarlatti.
•Scarlatti anticipó muchos de los desarrollos formales que condujeron a la
composición de la música absoluta del "estilo clásico“ y sobre todo a la libertad de
composición del estilo romántico, especialmente en las obras de piano.
•Sin embargo, siempre difícil de definir, la tempestuosidad musical de Scarlatti evoca
el Romanticismo, mientras que su intensa inquietud formal y sintáctica e ironía
parecen llevarle cerca del modernismo de Stravinsky.
Sonata in A major K209 – Guitar
Abiton

6. Biografía
Giuseppe Doménico Scarlatti, nació en Nápoles, el 26 de Octubre de 1685, ocupa el
sexto lugar de entre los diez hijos que tuvo el matrimonio formado por Alessandro
Scarlatti y Antonia Anzalone.
Su padre Alessandro Scarlatti, fue un célebre compositor italiano que jugó un papel
fundamental en la historia de la música, principalmente en el desarrollo del lenguaje de
la ópera, contribuyendo a perfeccionar las formas del aria da capo y de la obertura
italiana de tres movimientos.
Su lista de obras incluye más de cien óperas, madrigales, oratorios, motetes y cantatas
sacras, una pasión y doce misas. En los géneros de la música instrumental compuso
también sinfonías, concerti grossi, sonatas para diversos instrumentos y piezas para
órgano y clave.
No cabe duda, que fue este gran músico, quién guió los primeros pasos de su hijo, el
joven Doménico en el mundo de la música. También tuvo desde pequeño las
enseñanzas de otros miembros de su familia: sus tías, cantantes de profesión, su tío
Tomasso, tenor y su hermano Pietro Filippo, también compositor.
En Septiembre de 1701, con 16 años de edad, el joven Doménico fue nombrado
segundo organista y compositor de la Capilla Real de Nápoles, donde su progenitor
estaba empleado como maestro.
Sonata K159 in C major allegro

7. Al año siguiente, Alessandro Scarlatti obtuvo un permiso para viajar con su hijo a
Florencia. La intención era conseguir un puesto para su hijo, con mejores condiciones
que las que tenía en Nápoles, en el teatro de la corte.
En 1703, Domenico Scarlatti escribió en Nápoles su primera ópera, “L'Ottavia ristituita al
trono”, que fue dedicada a la condesa de San Esteban de Gormaz. Meses después, en
ese mismo año, compuso el drama “Giustino”, destinado al palacio real de Nápoles con
motivo del cumpleaños de Felipe V y dedicado al virrey del reino, el marqués de Villena.
Un año más tarde readaptó la ópera de Pollarolo “L'Irene” y la dedicó a Antonio López
Pacheco Girón y Portocarrero.
En 1705 su padre le recomendó que acompañara al célebre castrato Nicolo Grimaldi a
Venecia y a otras ciudades de Italia. Comprendiendo el gran potencial creador de
Doménico, Alessandro pensó que su hijo debía empezar a templar sus armas alejado
del acogedor círculo familiar. En Venecia tuvo oportunidad de conocer a Antonio Vivaldi
y fue alumno del compositor Francesco Gasparini.
En 1709 fue contratado para servir a la reina viuda de Polonia María Casimira, exiliada
en Roma. Para su pequeña corte, Scarlatti llegó a escribir una cantata, un oratorio y al
menos siete óperas, conocidas, entre las que se encuentran los títulos : Tetide en Sciro
(1712), Ifigenia en Áulide (1713), Ifigenia en Táuride (1713), Amor d'un ombra e gelosia
d'un'aura ó “Narciso” (1714) y La Dirindina (1715)
Sonata in D minor K32 - Guitar
Rachel Gauk

8. "Narciso" es una excepcional ópera que narra la mitológica historia del infortunado amor
de Eco y Narciso a partir de dos fuentes fundamentales: Ovidio y Calderón. Fue
compuesta para el teatro de la reina polaca María Casimira en el Palazzo Zuccari de
Roma, junto a la escalinata de la Piazza Spagna, y estrenada el 15 de Enero de 1714.
Es considerada como una de las mejores óperas de Domenico Scarlatti, representada
durante el carnaval de aquél año en la capital italiana, fue repuesta más tarde en la
versión que de ella hizo el libretista de Haendel, Paolo Rolli, para la temporada de la
Royal Academy en Londres en 1720.
Han conservado la popularidad hasta nuestros días las siguientes arias:
Aria di Narciso, “Caderà la belva ria”
Aria di Eco, “Non lo credo, non lo spero”
Aria di Narciso, “Mio bel sol”
Aria di Narciso, “Vieni, o caro”
“Vieni o caro” – Ópera Narciso

9. En la ciudad eterna fue nombrado maestro de capilla de la Basílica Giulia y formó parte
de los círculos del Cardenal Ottobini, mecenas de la época. un tiempo después, pasó a
trabajar para el embajador de Portugal en el Vaticano, el Marqués de Fontes.
Tras una temporada de trabajo en el Teatro Italiano de Londres, en 1719 viajó a Lisboa
gracias a su relación con el mencionado embajador portugués, e ingresó como director
de la Capilla Real portuguesa.
Allí permaneció protegido por el monarca Juan V y fue maestro de música de la
princesa María Bárbara de Braganza. En el ínterin realizó un viaje a Nápoles (1725) y
otro a Roma (1728), donde contrajo matrimonio con Maria Gentili, con la que tuvo cinco
hijos.
En 1729 acompañó a Sevilla a la princesa María Bárbara de Braganza quien se
convirtió en reina de España tras su boda con Fernando VI, príncipe de Asturias.
En el alcázar de Sevilla permaneció cuatro años como clavicembalista y maestro de la
princesa antes de que la corte se trasladara a Madrid en 1733.
En la capital continuó instruyendo a la futura reina en calidad de músico de cámara,
pero también ejerció un magisterio directo sobre algunos músicos españoles, entre los
que destaca el padre Antonio Soler.
Sonata K455 in G major

10. A los 53 años, Doménico había quedado viudo de su primera mujer, María Catalina
Gentili, con quien había tenido cinco hijos, tres de ellos nacidos en Sevilla.
En 1740, siete años después de su llegada a Madrid, el músico italiano contrajo un
segundo matrimonio con Anastasia Ximénez, natural de Cádiz, con la que tuvo cuatro
hijos.
En 1735 residía en una casa del noviciado de los jesuitas, en la calle ancha de San
Bernardo, y algunos años después, en la calle Leganitos, de donde seguramente ya no
se mudó.
Su vida en la corte estuvo marcada por su trabajo para la princesa y luego reina, para
quien, escribió la gran mayoría de sus casi seiscientas celebérrimas sonatas.
Doménico gozó por mucho tiempo de los parabienes de la corte y del cariño y la
admiración de la reina y de cuantos pudieron acercarse a él y descubrir su inmenso
talento musical.
Sin embargo, a partir de 1737, disminuye su prestigio y relevancia, cuando el famoso
tenor Carlo Broschi, más conocido como Farinelli, adquiere el protagonismo musical del
momento, asumiendo el encargo de la dirección artística de la brillante vida operística
de la corte, y por tanto desplazando a Doménico a un segundo plano.
Sonata K529 in B flat major allegro

11. En 1738 se publicó en Londres una colección de “30 Ejercicios para clavicémbalo”, al
inicio de los cuales se puede leer el siguiente prólogo:
"No espere, si usted es un aficionado o un profesor, encontrar en estos ejercicios la
intención de hacer composiciones profundas, sino más bien un juego atrevido para
practicar el clavicémbalo de una forma inteligente”.
El compositor inglés Charles Avison, compuso y publicó en 1744 a partir de sonatas
scarlattianas sus “Concertos in Seven Parts done from the Lessons of Domenico
Scarlatti”, un conjunto de doce concerti grossi para orquesta donde utiliza materiales de
las sonatas para convertirlos en obras orquestales.
Entre las producciones más destacadas de música sacra de Doménico Scarlatti, están
una Misa (1754) y el Stabat mater. La composición final de la cual se tiene
conocimiento es la Salve Regina en 1756.
En los últimos años se dedicó a la enseñanza: uno de sus estudiantes, dignos de
mención es el Padre Antonio Soler, compositor y continuador del estilo de Scarlatti.
El maestro fallece en Madrid, en su domicilio privado de la calle Leganitos, el 23 de julio
de 1757. Poco tiempo después los monarcas concedían una pensión a sus hijos más
jóvenes.
Concerto in D major - Avison
Done from the lessons of Scarlatti

12. F I N
AVM 19.10.2012