1. La Tierra está triste!
La tierra esta triste, porque el hombre desperdicio la
pureza del aire, la frescura del agua y el roció de la
noche.
La tierra esta triste, porque el hombre seco los
húmedos prados, los ríos y los lagos; y el mar quedo
solo.
La tierra esta triste, porque el hombre cortó los
arboles que le daban sombre y fruto.
La tierra esta triste, porque el hombre no quiere oler
el aroma de las flores ni mirar volar las bellas
mariposas.
La tierra esta triste, porque el hombre contamino el
agua y murieron los peces; contamino el aire y
murieron las aves.
La tierra esta triste, porque el hombre acallo las
discusiones nocturnas de las ranas y el cantar
matutino de los pájaros.
La tierra esta triste porque el hombre mato al venado,
la ardilla, el agila; mato al puma y al oso.
La tierra esta triste porque el hombre quedo solo.
La tierra esta triste porque el hombre murió.
2. 1. Amarás a Dios sobre todas las cosas y a la naturaleza
como a ti mismo.
2. No defenderás a la naturaleza sólo de palabras, sino
sobre todo a través de tus actos.
3. 3. Guardarás las flores vírgenes, pues tu vida depende de
ellas.
4. Honrarás la flora, fauna y todas las formas de vida.
4. 5. No matarás ninguna clase de vida por pequeña que sea.
6. No pecarás contra la pureza del aire, permitiendo la
acumulación de desechos y basura.
5. 7. No hurtarás de la tierra su capa de humus, condenando
al suelo a la esterilidad.
8. No levantarás falsos testimonios justificando tus
crímenes con lucro y progreso.
6. 9. No desearás para tu provecho que las fuentes y los ríos
se envenenen con basura y vertidos industriales.
10. No codiciarás objetos, ni adornos cuya fabricación
destruya la naturaleza.
7. ¿Qué vale más?
Vale más sembrar una semilla, que talar árboles.
Vale más ser ecológico, que contaminador.
Vale más cultivar la tierra, que abandonar el campo.
Vale más el aire puro, que el ambiente perfumado.
Vale más un bosque húmedo, que un desierto desolado.
Vale más un campo verde, que la selva de cemento.
Vale más cuidar el agua que desperdiciarla.
Vale más cultivar alimentos, que destruir el suelo.
Vale más proteger las especies, que dejar que se
extingan.
Vale más conservar que destruir.
Vale más el suelo arado, que erosionado.
Vale más basura reciclada, que ciudades descuidadas.
Vale más tapar un recipiente de agua, que dejar que se
contamine.
Vale más cuidar el agua dulce, que dejar que se agote.
Vale más una acción protectora, que una destructora.
Vale más la unión en la conservación de un ambiente
mejor, que muchas manos en la contaminación.
8. Herida de muerte.
Hoy siento mucho dolor, mis valles y bosques han perdido su verdor,
mis suelos ya no producen como antes. Los bosques tropicales
húmedos se pierden, se pierden; el agua pura que generosamente te
doy para saciar tu sed y la de tantos otros seres ya no corre
cantarina, cada vez apaga su voz.
Los productos escasean, el ser humano se pregunta ¿qué debo
hacer? ¿Cómo se alimentaran los animales? ¿Cómo elaborarán las
plantas su alimento? Yo te respondo que la solución la tienes tú,
hombre y mujer para quien todo existe, solo falta que pienses con
amor y respeto, abonando, cultivando, regando y aprovechando la
variedad de mis semillas.
Te recomiendo algo importante, cuando tales un árbol siembra dos,
se recupera lo perdido, se conserva el bosque y se purifica el aire.
¿Sabes por qué hay tanta contaminación?, ¿y por qué tantas
enfermedades?, porque lo que respiramos no es oxígeno, el aire esta
enrarecido lleno de bacterias y virus y la única forma de combatir
este mal es que cuidemos las áreas verdes, los manglares, bosques,
laderas, montañas, el árbol y el pequeño jardín de tu casa.
¡Pero no te desanimes! ¡No todo está perdido!, existe aún en la
naturaleza mucha belleza, solo basta contemplar un amanecer donde
el sol brillante….
9. Súplica de los peces!
Hoy ¡Señor! ¡Somos obra de tus manos! No permitas que el hombre
nos destruya… Muchos hombres nos pescan con anzuelos y
atarrayas. Toman prisioneros a los peces grandes y dejan en libertad a
los pequeños.
Así, al menos, sobrevive nuestra especie.
Pero hay otros sin conciencia que nos destruyen a todos por igual.
Hay algunos que hasta utilizan dinamita para pescarnos y esta guerra
a muerte nos hará desaparecer del mundo que creaste.
Ablanda Señor sus corazones e ilumina su entendimiento, para que
comprendan que somos tus criaturas y no deben destruirnos
inútilmente.
¡Señor! ¡Somos víctimas de la contaminación! El agua de los ríos,
mares y lagos ya no es el agua fresca y limpia que nos distes por
morada. Cada día que pasa, la vida se hace más difícil para nosotros.
Muchos de nuestros hijos no alcanzan a sobrevivir. Los hombres, tal
vez sin darse cuenta del mal que hacen, arrojan al agua toda clase de
desechos y suciedades.
Las plantas que nos sirven de alimento. También se están muriendo a
causa de la contaminación.
Señor, ayúdanos. Haz que los hombres se den cuenta que, al destruir
la naturaleza, están atentando contra su propia integridad. Y
finalmente, Señor, tú que un día multiplicaste los peces, haz ahora el
milagro y sálvanos para bien de los hombres.
10. 1. El suelo es uno de los bienes más preciosos de la humanidad. Permite
la vida de los vegetales, de los animales y del hombre sobre la tierra.
2. El suelo es un recurso limitado que se destruye fácilmente.
3. La sociedad industrial utiliza el suelo tanto con finalidad agrícola
como con finalidad industrial e incluso con otras finalidades. Toda
política de ordenación del territorio ha de estar concebida en
función de las propiedades del suelo y de las necesidades, de la
sociedad de hoy y del mañana.
4. Los agricultores y técnicos forestales han de aplicar métodos que
preserven la calidad del suelo.
5. El suelo ha de ser protegido de la erosión.
6. El suelo ha de ser protegido de la contaminación.
7. Toda implantación urbana ha de estar concebida de tal modo que
tenga las mínimas repercusiones desfavorables sobre los alrededores.
8. Las repercusiones sobre las tierras vecinas subsiguientes a las
grandes obras públicas han de ser evaluadas desde la concepción de
los planes y se deben tomar las medidas pertinentes.
9. El inventario de los recursos del suelo es indispensable.
10.Es necesario el esfuerzo continuado de investigación científica y
una colaboración interdisciplinaria para garantizar la utilización
racional y la conservación del suelo.
11. La conservación del suelo ha de ser objeto de enseñanza a todos los
niveles y de información pública continuada.
12. Los gobiernos y las autoridades administrativas han de planificar y
gestionar racionalmente los recursos del suelo.
11. Las Cinco R
1.R: Respetar el medio ambiente.
2.R: Rechazar lo que es dañino.
3.R: Reducir lo innecesario.
4.R: Reutilizar lo que se tiene.
5.R: Reciclar todo lo que se puede.